Dependiendo de la edad de nuestro hijo o hija podemos entretenernos en crear una manualidad un poquito más difícil juntos. Nuestros hijos pueden colaborar activamente ayudándonos a moldear las piezas, a cortarlas e incluso a colocarlas.
Pero qué ocurre si tenemos más de un hijo ¿qué hacen mientras los más peques trabajan? Todo menos mirar. Para tenerlos entretenidos y así evitar que estén tocándolo todo y correteando de aquí para allá, dales una bola de pasta de papel, un poquito de ayuda y deja que su imaginación infantil se encargue del resto.
Se sentirán “mayores” y sea cual sea el resultado de su creación, estarán orgullosos de ello. Y nosotros como padres también. Tal vez el dado de la suerte no sirve para jugar al parchís, pero su intención era ser un “sujeta lápices” ¿Pruebas?
En este vídeo verás cómo crear la pasta de papel.
Materiales a utilizar
- Pasta de papel.
- Un rodillo o un vaso de tubo resistente.
- Una espátula.
- Pinturas.
- Pinceles y brochas.
- Mucha imaginación (ya que para los peques lo mejor es darles rienda suelta).
Paso a paso de esta manualidad
Debes de coger una caja o similar para la estructura. Se me ocurre que dos cajas grandes de cerillas serían ideales. Si no realizas la manualidad sobre una estructura, tu dado perderá un poco la forma.
Debes coger una bola de pasta de papel y aplastarla creando una lámina de pasta de papel. Pero esta vez, ésta ha de ser un poco más gruesa ya que debe sujetar el peso de los lápices de madera.
Corta la lámina en pedazos y coloca una a una las caras del dado. Recortando los filos con cuidado con la espátula. Con mucho cuidado, haz los agujeros que correspondan a cada cara, con un lápiz bien afilado, lo ideal es que el agujero traspase la masa de pasta de papel y la caja de su estructura.
Al ser un dado vas a poder colocar 5 caras, y ya posteriormente y una vez esté seco, la sexta. Los cantos debes de ir trabajándolos con las yemas de los dedos para que queden bien unidos. Una vez seco y armado con sus seis laterales puedes pintarlo.
Para que quede más bonito pinta los agujeros con un color distinto, para que llame más la atención. Y ya tienes tu propio dado de la suerte de pasta de papel (¡es perfecto para sujetar tus lápices!).