Este fin de semana apenas he parado un minuto, así que no he tenido mucho tiempo para dedicarlo a la costura pero hoy me he levantado con ganas y tiempo de coser. Tenía toda la mañana libre para ponerme a ello, la tela ya estaba lavada y planchada, pero al final no se me ha ocurrido qué hacer con ella. ¡Qué rabia!
He perdido bastante tiempo por internet mirando diseños que me inspiraran pero al final me he liado con el portátil y me he pasado media mañana viendo blogs de costura, leyendo foros? un desastre.
Después de un buen rato, guardé la tela y decidí hacer algún que otro arreglillo que tenía pendiente.
Yo utilizo la máquina de coser para casi todo pero los dobladillos y las terminaciones de cuello y mangas siempre me gustan hacerlos a mano porque quedan mejor. Además, disfruto mucho de esos momentos con la aguja y el dedal excepto cuando a medio camino se me enreda el hilo y se forman nudos imposibles de deshacer.
Esto nos habrá pasado a todos más de una vez. ¿Sabéis como evitarlo?
¡Utilizando cera!
Tenía esta moneda de cera en un kit junto con otras cosillas y nunca la había utilizado hasta hoy.
El procedimiento es muy fácil, cortamos el hilo con un largo aproximado de 60cm y lo pasamos 2 ? 3 veces por la cera. A mí me resultó muy cómodo darle una vuelta a la cera con el hilo y tirar para que se impregnara bien.
A continuación cogemos un folio que aguante bien el calor (podemos utilizar un trozo de tela y dejarlo exclusivamente para encerar hilo porque se nos manchará) lo doblamos por la mitad y ponemos el hilo dentro.
Pasamos la plancha varias veces para que el exceso de cera se derrita y ya tendremos el hilo listo para usar.
El resultado es un hilo resistente, con más cuerpo, menos despeluzado, que no se enreda y que atraviesa la tela con muchísima suavidad. ¡Yo he notado muchísimo la diferencia al coser!
Si vais a coser mucho a mano, antes de empezar, podéis preparar varios hilos y reservarlos para utilizarlos luego.
¿Habéis probado a encerar el hilo alguna vez?