Llevaba mucho tiempo con ganas de un estante con forma de casita, pero no lo compraba porque no tenía dónde ponerlo. Ahora estoy reformando la habitación de invitados-trastero-vertedero para convertirla en un pequeño despacho, y como quizás me sobre algo de pared (quiero meter una estantería y un armario, deséame suerte), me he lanzado a hacer uno yo misma.
Ya me conoces, me preguntaba si sería posible hacerlo con los materiales que tengo por casa y cero (0) idea de carpintería, y la respuesta es que sí se puede. Te lo demuestro con este tutorial, en el que hago un estante-casita DIY, reciclando una caja de fresas:
Una cosa te digo: que no te eche para atrás si cuando te hablan de esquinas en escuadra se te ponen los ojos bizcos. No hay nada que un poco de cola blanca y una cinta de carrocero no puedan solucionar. ¿Alguien diría que este bonito estante está hecho con una caja de fresas y un trozo de cartón?
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
- Una caja de fresas. Para la estructura.
- Un lateral de otra caja de fresas. Para hacer el tejado.
- Papel de colores. Para forrar el interior del estante. El que yo utilicé era más grueso que un folio, casi como una cartulina (pero no tanto).
- Pintura. Para la parte exterior. Yo utilicé chalk paint.
- Cola blanca o de carpintero. Para pegar el tejado y el papel de colores.
- Cinta de carrocero o de pintor (opcional). Para ayudar a sujetar el tejado y cerrar los bordes del relleno de la base.
HACER EL ESTANTE-CASITA (7 PASOS):
# Paso 1: Sierra y lija las maderas que sobresalen de las esquinas de la caja. A mí me lo hizo mi padre, pero con un serrucho puedes arreglarte también. Lo sé, soy muy fan del serrucho. En la foto la ves con las esquinas cortadas y el lateral de otra:
# Paso 2: Quita uno de los laterales de la caja y resérvalo, porque formará parte del tejado. Según si quieres un estante alto o ancho, quita del lado ancho o corto. Yo lo quité del lado ancho:
# Paso 3: Calcula cuánto medirá cada una de las dos partes del tejado, según lo alto que lo quieras y córtalas (sí, volví a hacerlo con mi serrucho encima de la mesa de la cocina y los guantes de cocinar puestos por prevención de riesgos laborales).
Para saber cuánto tenía que cortar de cada madera (la que había quitado de mi caja y la de otra), las apoyé en las esquinas y las puse una contra otra a la altura quería que tuviese, y marqué lo que me sobraba para cortarlo:
# Paso 4: Coloca las dos tablas para el techo (cuidando que el vértice quede a la mitad de la estructura) y pégalas con la cola entre sí y también al cuadro. Yo para ayudarme a sujetarlo mientras secaba, utilicé cinta de carrocero por fuera. Y como no me fiaba de que fuese a sostenerse cuando lo quitara, lo reforcé pegando un trozo de papel por dentro, entre la estructura y el techo:
# Paso 5: Rellena el espacio que queda entre el tejado y el cuadrado. Como va a ir forrado por dentro, puedes utilizar un trozo de cartón que tenga el mismo grosor que la madera de la base, para que no se vea el salto. Si no tienes, puedes pegar dos o más cartones entre sí (que fue lo que yo hice).
Marca el patrón en un papel y recórtalo sobre el cartón. Para que los bordes quedasen cerrados y no se viese la parte hueca del interior de los cartones, puse cinta de carrocero alrededor. En la parte de dentro quedaría tapada por el papel pintado y en la de fuera, no se vería porque iba a pintar encima:
# Paso 6: Pinta la parte exterior y también un poco del interior (por si te queda corto el papel) y de la trasera.
# Paso 7 (y último): Pega el papel en el interior con la cola blanca. Mide los laterales y haz un patrón del fondo con un folio, para cortarlos a la medida. Yo puse primero los laterales y luego el fondo.
Ahora que lo he estado escribiendo, me doy cuenta de que se tarda más en contarlo que en hacerlo, de verdad. No es nada complicado y en lo que más tiempo echas es en esperar a que se seque la cola y la pintura. Este es el resultado:
A mi padre, que es un abanderado de la lija y de la madera de tacto suave le horrorizaría ver esas marcas de grapas en la madera, pero a mí me dan mucha ternura:
¿Te gusta cómo ha quedado? ¿Habrías imaginado que una sencilla caja de fresas daría tanto juego? Reconozco que cuando lo pensé tenía mis dudas, pero me alegro de haberlo intentado porque me encanta el resultado.
Ahora ya puedo navegar un poco más tranquila por Pinterest, porque cada vez que me metía y me salían esas habitaciones maravillosas decoradas con estantes-casita me entraban unas ganas locas de echar abajo la habitación de #laniña y empezar de cero. Con lo que me costó convencerla para cambiarla.
¡Pasa una feliz semana!