Últimamente se lleva mucho decorar las cosas imitando las piezas de loza antiguas, esas que tenían nuestras abuelas en la casa del pueblo, que eran metálicas pero por fuera iban esmaltadas en blanco con el reborde azul... a mi me gustaban mucho y no me he podido resistir a esta moda, de forma que cuando llegó a mis manos una pequeña lechera de plástico supe que tenía que decorarla así.
Como os digo parto de una lecherita de plástico, que venía con su asa y su tapa, pero de ellas me deshago.
Luego le doy un par de capas de imprimación, para que la pintura no salte del plástico. Ya sabéis que cuándo pintamos plástico, cristal o metal combiene imprimar para que la pintura no salte.
Después pinto de blanco. Doy dos capas, lijando entre cada capa para que quede bien lisito.
Luego recorto unos narcisos de papel de arroz y hago decoupage con ellos, ¿os acordais de los narcisos de la bandeja de la semana pasada? pues de ese papel, así luego podré poner las dos cosas juntas.
Una vez seco el decoupage vamos a pintarle a la lechera la parte de arriba con azul oscuro, igual que las piezas antiguas. Y después, con pintura negra, pinto pequeñas manchas simulando los desconchones que suelen salirles a estas piezas con el uso. Las hago en las zonas más salientes que es dónde habría tenido más roce.
Luego pinto con pintura plateada el interior de algunas de estas manchas, porque yo recuerdo que en los desconchones más desgastados llegaba incluso a verse el metal de debajo.
Cuándo esté seco lo barnizamos, con barniz brillo o incluso con barniz cerámico que tiene aún más brillo, y ya estará lista.
Y ya sabéis que podéis encontrar el paso a paso más detallado en el vídeo de mi canal de youtube.
Por cierto, os doy las gracias a todas las que habéis visto ya la primera lección del curso de lettering. Si aún no la habéis visto aún estoy a tiempo, pero el lunes que viene seguimos con la segunda...
Nos vemos la semana que viene con más cosas!!