Están hechos con una tabla de madera que sobró del friso que se ve en la fotografía, y decorados con unas láminas que encontré en internet.
En el primero, una vez pintada la tabla con acrílico blanco y totalmente seca, pegué la imagen, pinté las letras con ayuda del stencil, y barnicé toda la superficie. Para terminar, separé el dibujo con una cinta de terciopelo y dí unas ligeras pasadas por los bordes con betún de judea.
Para el otro, rescaté un marquito que tenía guardado, enmarqué la lámina, y con un pincel fino bien cargado en pintura fui dejando puntitos por toda la tabla.
Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios tan cariñosos.
Os deseo que paséis unos días entrañables en compañía de vuestra familia y amigos, y tengáis feliz entrada de año!