Tenía una idea muy clara sobre la servilleta que quería utilizar para este trabajo, así que me guié por sus tonalidades para pintar la caja.
Para el color de base, preparé un tono similar al marsala, un poquito más oscuro quizá. Con él pinté toda la parte inferior de la caja y después pasé abundantemente una vela para desgastar el tono mantequilla que apliqué después. Ya sabéis que es importante que el color sea lo más similar al de la servi para integrarla perfectamente en la madera.
La parte que utilicé fue la cenefa de rosas, que puse en todo el contorno de la caja. Para integrarla aún mejor, con una lija fina fui repasando todos los bordes. Yo reconozco que a veces me paso, porque para resaltar el aspecto envejecido, en algunas zonas insisto mucho con la lija para desgarrar el papel... todo es cuestión de gustos.
La parte superior de la caja pasó por varias fases hasta que encontré lo que buscaba... si no improvisáramos, esto sería aburridísimo jajjaja. Primero, la teñí en un rosa muyyyy suave, dejando ver toda la veta de la madera. Quedaba preciosa, pero el conjunto no me convencía. Color mantequilla a pincel seco sobre la veta ligeramente rosada... tampoco terminaba de verlo... De nuevo mantequilla a pincel no tan seco y ya casi lo tenía, pero seguía faltándome algo.
Un estarcido apenas marcado y muy irregular, con el color utilizado para la base, por toda la tapa. Una frase más marcada, y una sóla rosa desgarrada de la cenefa de la servilleta.
Por último, una pátina de cera nogal muy suave en algunas zonas y más marcada en otras, como juntas y esquinas.
Por supuesto, no podemos olvidar el interior de la caja. El contorno inferior lo teñí ligeramente con nogalina para resaltar un poco más el papel de scrap de Dayka que puse en el fondo. Creo que los topitos le dan un toque dulce a la caja.
Con el mismo papel, forré un pequeño corazón de madera y... listo!
La base de la caja tampoco hay que descuidarla, seamos pulcras, por favor!
Sesión de fotos antes de salir hacia su destino.
Casi se me olvida!!! A este tipo de cajas me gusta ponerle una cinta que permita mantenerla abierta sin que la tapa se caiga.
Juan me ha dicho que a su madre le ha encantado la caja. Esa era la intención, así que yo tan contenta.
Feliz semana!