Haciendo honor a la verdad, me he inspirado en una caja que vi hace mucho en un blog ruso que me encanta, de Marina Nikolina, una inspiración constante para mí...
La servilleta la compré hace algunos años en una web alemana y la tengo guardada desde entonces, esperando alguna ocasión especial para utilizarla y ha llegado el momento.
La caja que me inspiró de Marina está hecha con la misma servilleta y me dije que algún día tendría que hacer algo parecido, sólo parecido, porque esta chica hace unas cosas divinas...
La técnica es muy sencilla. Esta vez no he aplicado craqueladores ni pátinas, no las necesita.
Le he dado un buen lijado, como mandan los cánones si queremos que el resultado sea un trabajo limpio y de tacto suave.
Después de lijar le paso una brocha gruesa y suave por todos lados para quitar los restos de polvo.
Le aplico una mano de gesso Atelier color chocolate, como otras veces, pasadita de vela por aquí y por allá, luego una mano bien extendida del color champagne de la marca Les Decoratives.
Una vez seca la pintura, nueva pasada de lija suave e irán apareciendo las vetas de la madera en color chocolate donde pasamos previamente la vela.
Nuevamente pasamos la brocha suave para limpiar de polvo
Ahora cubrimos la tapa con pegamento especial decoupage, una mano finita.
Una vez seco, separamos la capa decorada de la servilleta de las dos capas blancas, posicionamos donde queremos que vaya pegada, alisamos bien con las manos y protegemos con papel vegetal del calor de la plancha, que pasaremos por encima para derretir el pegamento y que la servilleta quede adherida.
El sobrante de la servilleta, en caso de que lo hubiera, se lija a favor del filo de la caja cuando esté totalmente seco.
Ya solo queda darle una mano de barniz satinado en spray, volver a colocar las visagras y el cierre y ya tenemos lista nuestra caja.
Espero os haya gustado el resultado, sencillo y resultón...