Es tan sencillo de hacer que es un auténtico DIY (de los que no requieren habilidad ninguna, que yo he visto algunos que ni en cien años conseguiría que queden como en las fotos).
Sólo se necesita fieltro a vuestro gusto para la flor, cualquier abalorio, hilo de bordar (el mío es de DMC y queda muy bien, hay que esforzarse para darle mal aspecto), un pasador para el broche y relleno (en mi caso, algodón artificial).
Las flores están cortadas con la Big Shot, pero con cualquier plantilla os pueden quedar igual de bien.
En esta otra página podéis encontrar muchos modelos de flores de fieltro a escoger (desde las más sencillas a algunas que son obras de arte).
Lo primero es bordar uno de los lados de la flor con el hilo de bordar, y coserle algunos abalorios (en mi caso, miniperlas) para que quede más vistoso.
Antes de bordar he marcado los radios con un rotulador Frixion de Pilot (se ha ido con el simple roce, y de esa forma no me desvío demasiado).
Después he bordado los bordes uniendo ambas flores (la de delante y la de detrás), y he rellenado con algodón artificial justo antes de terminar de cerrar (de esta forma es más fácil que el bordado quede homogéneo).
Se puede rellenar con otras cosas, pero no rellenéis con algodón natural (lo hice en mi primer amigurumi y lié una indescriptible; toda la lana quedo "manchada" de trocitos de algodón).
Por último he cosido un botón de madera al centro de la flor y he cosido el enganche (en otras ocasiones lo pego, pero al tener volumen la flor he pensado que quedaría más bonita así.
Y aquí podéis ver como, por esta vez (pero no prometo nada) he sido infiel al PicMonkey con el Fotor.
La culpable, Andaira (que bien sienta eso de echar las culpas a los otros, entiendo a los políticos). Preocupada como siempre por mi falta de entretenimiento me habló del Fotor para que jugara un ratito (y claro, es como abrir la caja de Pandora, esto no ha hecho más que empezar).
La verdad, la ventaja fundamental es que se pueden retocar las fotos con ambos programas, cogiendo lo mejor de cada uno. También es online y gratuito, y completamente intuitivo (lo que viene a decir que jugando se aprende).
Lo que aporta el Fotor es una gran cantidad de clips o imágenes para añadir a nuestras fotos, y marcos totalmente personalizables para ellas. Como veis, Internet nos aporta mil y una formas de procrastinar (es un verbo la mar de descriptivo, la verdad).