El bordado engloba una enorme cantidad de modelos y formas de llevarse a cabo. Por ejemplo, los materiales más comunes para realizarlo son el lino, la lana o la seda. Igualmente, sobresalen los hilos de oro y plata, especialmente para funciones religiosas. A estas manualidades se les suelen incluir todo tipo de engarzados como ornamentación.
Trucos para bordar a mano
Para empezar, hemos de notar la diferencia que supone realizarlo a mano o a máquina. De hecho, un inconveniente son las madejas para los hilos, las cuales suelen ser un una molestia, por ello, en esta página te mostramos un útil devanador para clasificar, según los colores, que puedes hacer tú misma de manera sencilla.
Otro de los consejos más prácticos es el de trazar el dibujo previamente antes de llevarlo a la tela. Acordar todos los detalles, como los colores, el tamaño o el volumen. A pesar de que las obras con un mayor relieve puedan resultar más llamativas y vistosas, hay que evitar en todo momento la posibilidad de que queden nudos.
También debemos elegir la puntada que más se adecue a nuestra figura y a nuestras habilidades. Una de las más sencillas suelen ser el punto de tallo, ideal para crear flores, como el que nos muestran las usuarias Malely, hecha sobre un bolso, y Vanyta, a modo de cuadro como regalo para su madre.
Una de las mejores ocasiones para utilizar el bordado es con las inscripciones de nombres o letras en general. La usuaria Aicul50 ha fabricado este original costurero combinado con patchwork. Asimismo, la lectora Carines ha usado esta técnica para personalizar esta funda para libretas con el nombre de su sobrina.
Tipos de punto
Uno de los más sencillos que existen y por el que comienza la mayoría de personas es por el punto de bastilla. Se realiza de derecha a izquierda y consiste en hacer una línea horizontal de manera intermitente. Esta modalidad da un resultado muy original ya que se puede entrelazar con otro hilo en distinto color.
El punto de cadeneta también es bastante sencillo. Se basa en ir haciendo lazadas conectadas entre sí, hasta terminar la figura. El tamaño final irá en función del número de eslabones que queramos añadir. Para ello, introducimos la aguja sacándola por la derecha, a continuación, insertamos nuevamente por donde lo hicimos la primera vez, extrayéndola por la izquierda, pasando por debajo de la puntada. Repetir hasta terminar el arco.
Un modo similar al punto de tallo, es el del punto de espiga, bastante más complejo pero de igual o mejor resultado. Consiste en comenzar del mismo modo, sin embargo, a su vez, en los laterales le iremos rematando con construcciones en 'V', las cuales se crean siguiendo el punto mosca, es decir, con dos puntadas que se unen en el centro.
Una muestra de ello es la que nos enseña la usuaria Luzdago con este precioso cojín que ilustra a dos románticos gatos sobre un tejado. Los contornos han sido hechos en la misma tonalidad para dar un aspecto más animado. Otro ejemplo similar es el de la lectora Sukaldea, quien ha optado por decorar un neceser con una mariposa.
Agradecimientos: Aranbella, Malely, Vanyta, Aicul50, Carines, Luzdago, Sukaldea