Este tipo de encaje es realizado a mano entrelazando hilos sobre una almohada siguiendo un dibujo previamente realizado en cartón o picado. Se llama encaje porque, al principio, se hacía encajando dos telas.
Los orígenes no están muy claros, pero de su antigüedad podemos decir que se sitúa en la Edad Media puesto que su uso no se generalizó hasta el siglo XV. Actualmente, en un pueblo de Galicia, Camariñas, se ha retomado esta tradición apoyada por la Xunta de Galicia.
Materiales que se utilizan
- La almohadilla, en España más conocida como mundillo: almohadilla cilíndrica que se mantiene vertical o utensilio provisto de una almohadilla cilíndrica horizontal que puede girar. Sirve de sujeción de la labor mientras se realiza.
- Los bolillos sirven para enrollar el hilo en forma de espiral y sujetarlo en una entalladura que tienen en la parte superior, mediante un nudo que permite ir desenrollando el hilo.
- Alfileres para poder sujetar los movimientos que se van realizando con el hilo. Es preferible que sean de latón para que no se oxiden.
- Hebra de lino, algodón, seda, lana o metal y el diseño, que se realiza en material tenso y liso como cartulina o papel tela. Se agujerea siguiendo el dibujo para saber dónde deben ir los alfileres.
Técnicas
- Consiste en jugar con torsiones, trenzados y enlaces. Con sólo estos elementos se puede conseguir cualquier tipo de encaje.
- Las torsiones se producen cuando dos o más fibras se enlazan entre sí. Sirven para hacer cuerdas.
- Los trenzados son tramados en forma sesgada de tres guías. Se realiza como las trenzas del cabello.
- Los enlaces se realizan mediante cruces simples de hebras, cruces sucesivos o enganches realizados con ganchillo.