Buscando por internet encontré un tutorial con fotos que podéis ver enlanzando el blog Joyful Abode que me aclaró cómo hacerlo y ya me lancé con mi proyecto.
Además, cómo una cosa lleva a otra, y no todo son espejos, pues me sirvió también para repasar otros puntos de bordado que hacía tiempo no practicaba y, recordar así, mis años de colegiala: cadeneta, cordoncillo, nudos, palestrina...¡qué tiempos!
La idea surge para decorar un bolso simple, de forma rectangular (tamaño carpeta), hecho con tela de saco, que estaba un tanto triste y pedía a gritos un poco de vida y color!!
Los tradicionales bordados con trocitos de espejos de la India se conocen con el nombre de "shisha".
A falta de espejitos, mi versión está hecha con círculos recortados de una lata de refresco. Es un metal consistente pero suficientemente maleable para poder recortarlo con tijeras perfectamente redondito y sin aristas. Las latas por el exterior vienen pintadas pero por dentro todas son plateadas, con efecto espejo, tienen una capa protectora para poder estar en contacto con líquidos sin oxidarse, por lo que no se nos van a poner feos con el tiempo (un lujo!!).
Los marcamos con un rotulador permanente (aunque yo lo enseño por la parte de dentro es mejor marcarlo por fuera porque así, si nos queda alguna marca después de recortar no importa) empleando cualquier objeto redondo pequeño, por ej monedas de 1-2 céntimos, tapones, ...También resulta menos engorroso si lo hacemos partiendo de pequeñas tiras. Aunque la lata está curvada, como son pequeñas piezas, una vez recortados es fácil aplanarlas moldeando en sentido contrario a la curvatura.
El diseño del dibujo que bordé es inventado, lo fui creando y marcando sobre la marcha, incluyendo algún toque de asimetría que me encantan.
Para marcar los sitios donde iba a coser los espejos y dibujar las líneas de los bordados empleé bolígrafos frixion (son de tinta borrable y en la tela se va completamente con el planchado). La idea me la pasó mi amiga Ana del blog Madres Hiperactivas y me parece mejor que cualquier otro tipo de marcador de tela.
El modelo más habitual de bordado sobre espejos es el que os muestro en el siguiente tutorial. Incluyo primero las fotos del paso a paso como una guía y después una demostración en vídeo por si queda alguna duda.
1. Primero se fija con 4 puntadas (2 verticales y 2 horizontales) formando una especie de cruz.
2. Sobre esa cruz vamos a formar una estrella. Para ello partimos de la esquina anterior de la pareja de puntadas en la que estamos, sacamos la aguja, saltamos las 2 puntadas siguientes y pinchamos en la 3ª. Volvemos a sacar la aguja por la puntada inmediatamente anterior, saltamos 2 y pinchamos en la 3ª. Así hasta recorrerlas todas y completar la estrella (3 y 4).
5. Sobre esta estrella vamos a ir cosiendo una puntada cogiendo los hilos de la estrella y la siguiente
6. enganchando en la parte baja de la puntada anterior y de fondo cogiendo una pequeña porción de la tela para ir fijando todo el borde de la circunferencia. Alternamos todo el tiempo 5 y 6. Acordaros de poner siempre la hebra por debajo de la aguja para que las puntadas queden uniformes y se vaya formando una especie de cordón.
Como veis, una vez fijado el espejo, admite todo tipo de ornamentos y colorido alrededor. Éste, como era el espejo central del bolso, lo resalté con dos vueltas de cadeneta y otra de nudos salteados.
A continuación el vídeo:
En las esquinas superiores incluí unos espejos de menor tamaño, en unos dejé la estrella inicial a la vista con un cordoncillo para variar alrededor y en otros usé como un entramado central de puntadas entrelazadas que os enseño a continuación y alrededor otra cadeneta.
Y así, puntada a puntada, línea sobre línea, tramo a tramo y color sobre color, se fue componiendo la pieza que admitiría multitud de variantes, consiste en dejarse llevar...
Espero que os haya gustado y os aporte ideas.
Si os apetece aprender o desempolvar como yo aquello que sabíais de puntos de bordado y creéis olvidado, me lo decís y podemos dedicar otro post a repasar puntadas.