No fue muy complicado dar con el patrón, Pinterest es increíble! Aquí tenéis el pin del patrón. A través de él podéis acceder a un álbum Picassa, os recomiendo que hagáis un copiar imagen-pegar en Word, por ejemplo, y desde allí imprimirlo. Yo intenté imprimir directamente del archivo original y me quedó raro y de esta otra forma quedó perfecto.
Un trocillo pequeño de vaquero para el cuerpo, mini retalito para el bolsillo y otro para la nariz, un trozo de cordón para el rabito y un hilo grueso para los bigotes.
En este blog tenéis instrucciones de costura, pero os voy a contar cómo lo hice yo porque cambié alguna cosa:
Recorté las piezas con la tijera de dientes para evitar que la tela se deshilachase; dos del cuerpo, una del bolsillo y una de la nariz.
Cosí primero el bolsillo al cuerpo, después hice los ojos con un zigzag pequeño y varias pasadas con hilo negro.
Pasé el pespunte de separación de las orejas con puntada recta y cosí el contorno del cuerpo por la cara buena con zigzag, dejando un hueco de 1 cm para poder rellenar. Rellené con algodón y cosí la abertura con el cordón entre las dos telas. Si queréis rellenar las orejas hacerlo antes de pasar el pespunte de separación. Yo no vi necesario rellenarlas.
Ahora toca la nariz, hice un hilván en el contorno del óvalo de la pieza y tiré del hilo, se hace un frunce y queda hueco, así lo rellené con algodón. Una vez bien relleno apreté el hilo y anudé.
Los bigotes están cosidos a la nariz por el lado que no se ve y por último uní la nariz al cuerpo.
Es muy sencillo y rápido de hacer. Me costó más elegir la tela del bolsillo que hacerlo! Por cierto, el bolsillo es lo más importante, en él se hace el intercambio, jejeje.
Ahora viene la parte no tan guay del día... mi bollito se tragó el diente junto con las galletas del desayuno... Oh! Bueno, nosotros le dejamos explicado al Ratoncito Pérez lo que había pasado en una nota que pusimos en el bolsillo. Además una amiga me contó, que escuchó en algún sitio, que si sueñas cosas bonitas y te ríes en sueños Pérez ve el hueco, y aunque no haya diente te deja igualmente una moneda :D. Así que se fue a la cama con una sonrisa. Y sabéis una cosa? Esta mañana en el bolsillo del muñequito había una moneda y de las grandes!
Es emocionante verlo tan contento e ilusionado. Y es que los momentos así nunca los olvidamos, ni ellos ni nosotras, no creéis?