Estamos ya en plena Semana Santa, con todo lo que ello implica: vacaciones, fiestas, celebraciones, reuniones familiares y un largo etcétera de actividades lúdicas divertidas. Si eres de los afortunados que disponen de mucho tiempo libre durante estos días, vamos a sugerirte una idea que te mantendrá felizmente ocupado: teñir huevos de Pascua para decorar tu casa estos días.
La tradición de regalar huevos el domingo de Pascua no es una moda nueva. Se trata de una costumbre antigua que está muy arraigada en casi todos los países del centro de Europa, en Inglaterra y también en Estados Unidos. Hoy te damos algunas ideas para que puedas teñir huevos de Pascua de una forma natural, con tintes realizados con alimentos. Así podréis comerlos después sin ningún problema.
Ideas para teñir huevos de Pascua
El origen de esta tradición de pintar y regalar huevos de Pascua se remonta a mucho tiempo atrás. Se hacía porque los huevos simbolizaban la fertilidad y la vida, y con ello se quería celebrar también la inminente llegada de la primavera.
Hoy es una costumbre especial que, aunque no es demasiado habitual en nuestro país, sí va teniendo cada vez más seguidores. A continuación damos algunas instrucciones para teñir huevos de Pascua con colorantes totalmente naturales, procedentes de hortalizas o especias. Los colores conseguidos son tan bonitos, que merece la pena dedicar un rato a poner en práctica esta maravillosa idea.
Además, y teniendo en cuenta que los más pequeños de la casa estarán de vacaciones, puede ser una estupenda manera de mantenerles entretenidos durante un buen rato, ¿no crees? Les encantará ayudarte a preparar los tintes y a sumergir en ellos los huevos de Pascua.
Recrear el azul de los huevos de petirrojo
Son una de las infinitas maravillas de la naturaleza. Unos huevos perfectos, de un color azul impresionante, bellísimo. Y aunque reproducir la belleza de lo natural no es fácil, sí es posible teñir huevos de Pascua de este color (o uno muy similar) utilizando un alimento concreto: la lombarda. ¿Te animas a intentarlo?
Para emular los hermosos huevos de petirrojo comienza por reunir algunos huevos blancos (con una docena será suficiente para empezar), una lombarda grande y 4 cucharaditas de vinagre blanco. Una vez tengas todos los ingredientes (o materiales), corta la lombarda y ponla a hervir con aproximadamente un litro y medio de agua. Cuece durante unos 30 o 40 minutos y después déjala enfriar. Cuela el tinte y añádele 4 cucharadas de vinagre blanco.
Ya tienes listo el tinte de lombarda. Como ves, es un proceso muy fácil, que no tiene ninguna complicación.
Teñir los huevos en una fuente
Coloca los huevos en una fuente grande y honda, y vierte el tinte morado sobre ellos. Todos los huevos han de quedar completamente sumergidos sin tocarse unos a otros. Espera una hora y verás como el proceso comienza a dar sus frutos. Conviene que los vayas rotando ligeramente cada media hora más o menos.
Según el tiempo que los tengas sumergidos, los huevos quedarán más o menos azules y con diferentes matices. Por eso, lo mejor es sacar algunos cuando lleven una hora inmersos en el tinte. Saca otras cuantos más a las dos horas, a las tres horas y, los últimos, a las cuatro horas. Si lo haces así, tendrás varios azules diferentes. El resultado te encantará.
Secar, decorar y disfrutar
Una vez saques los huevos del tinte, te parecerá que el color es muy tenue. Lo que ocurre es que el azul se va intensificando a medida que se seca. Coloca los huevos sobre un papel de cocina y espera.
Si quieres puedes decorarlos con salpicaduras de pintura dorada comestible hechas con un pincel. ¡Preciosos!
Un arco iris de color
Pero el azul no es el único color que podemos conseguir gracias a los tintes hechos con alimentos. Existen otras formas de teñir huevos de Pascua de una manera natural, de forma que puedan ser consumidos después.
Los tonos verdes pueden conseguirse con tinte de espinaca, y los granates con remolacha. Solo tienes que hervir estas hortalizas de la misma forma que te hemos explicado con la lombarda. Para lograr un bonito e intenso color amarillo puedes utilizar cúrcuma. Solo tienes que dejar el huevo impregnado con esta especia durante toda la noche. Eso sí, conviene que conserves los huevos y los tintes en la nevera para que duren más tiempo.
Lo realmente sorprendente de teñir huevos de Pascua son los matices que llegan a adquirir. Detalles de color realmente preciosos, que parecen difíciles de lograr con pinturas artificiales. Una maravilla para la vista.
Una vez hayas teñido los huevos de Pascua, puedes utilizarlos de diferentes maneras. Como ya sabes, se pueden comer sin problemas. También los puedes usar para crear un bonito centro para la mesa de Semana Santa, o para decorar cualquier rincón de la cocina durante estas fiestas.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.