La tradición de pintar los huevos de pascua es muy antigua. Dicha tradición consistía en cocer huevos en los días de cuaresma y semana santa porque en esas fechas no se podía comer carne ni huevos. Estos huevos los pintaban para diferenciarlos de los frescos, y en algunas ocasiones los vendían. Cuando llegaba el domingo de pascua se comían dichos huevos.
Es una manualidad muy divertida y os recomiendo que la realicéis con los peques de la casa, estoy segura que se lo pasarán genial. Si queréis usar los huevos como decoración os recomiendo que vaciéis el interior por un pequeño agujero. Si queréis coméroslos el día de pascua lo ideal es que pintéis huevos cocidos.
A la hora de la decoración podéis usar todo lo que se os ocurra. En mi caso como los huevos eran solo de decoración utilicé tempera, rotuladores, cartulina y pan de oro. Pero si os los pensáis comer tenéis que tener cuidado con lo que usáis porque algunos productos o colores pueden ser tóxicos. En este caso utilizaría tintes y rotuladores comestibles y cartulina, para asegurarme que son aptos para el consumo.
Espero que después de leer esto os entren ganas de decorar vuestros propios huevos de pascua y nos mandéis fotos de ellos. Si no os queréis perder ninguna de nuestras novedades no olvidéis seguirnos en nuestra página de facebook.
Un beso y feliz fin de semana, Eugenia.