Vamos con un nuevo DIY, esta vez se trata de dar una nueva vida a una funda de cojín. Tenia una guardada porque no pegaba con la decoración de mi piso y decidí hacerle unos retoques al estampado.
El resultado me ha encantado, ha pasado de ser una funda de cojín algo anticuada, a convertirse en algo con más estilo. Estos son los materiales que necesitamos:
Empezamos haciendo la plantilla; dibujamos un rombo con estas medidas, en la hoja de plástico o en una cartulina...lo que tengáis. Y lo recortamos.
Lo situamos en la funda y con un lápiz para tela marcamos el dibujo que vayamos a hacer con el. Como veis en la foto mi rombo ya esta sucio porque antes de explicaros nada me gusta probar las cosas a ver como quedan. ;)
Colocamos la plantilla, la fijamos con un poco de cinta de carrocero y dentro del cojín ponemos una revista o un periódico para no manchar la parte trasera del cojín. Empezamos a pintar utilizando la técnica del estarcido, sobretodo por los bordes.
Para tapar bien el estampado original del cojín, será necesario aplicar dos o hasta tres capas, dependiendo del color.
Para que todo salga bien es importante respetar los tiempos de secado de cada rombo. O si sois muy impacientes podéis utilizar el secador. Una vez pintados todos los rombos ya esta terminada la transformación.
Me encanta customizar objetos antiguos con pinturas, lanas, forma... modernas, los resultados siempre me sorprenden! Y para muestra, ademas de este cojín, os acordáis del tapete que modernizé?
Gracias por pasar!!
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