La verdad es que, para ser hecho así sin pensarlo, quedó precioso. Es una talla muy pequeñita, para los primeros meses del bebé, y en directo se ve muy mono.
Todavía no tiene dueña, pero yo estoy convencida de que a la peque que le toque lo disfrutará mucho.
Hay muchas cosillas que se pueden mejorar, pero sin duda, a mi me va a servir de base para hacer más prendas de este tipo. Es un vestido fresquito, cómodo, en 100% algodón, y muy ponible. Mucho más informal que las prendas que suelo hacer, pero es que no siempre puede ir una cargada de lacitos, y menos cuando hace calor.
El color es precioso, es un tono entre rosa y malva que me encanta, se ve como muy delicado. Y aunque el vestido es muy sencillo el color lo hace "muy de bebé".
Y sí, ya se que falta la braguita, que le habría quedado ideal, pero no pudo ser. El algodón que tenía no fue suficiente. Compré el mismo material en blanco pero es que no me gustaba nada.... pero nada de nada, y combinada con el rosa menos. Así que se queda sin braguita. Seguro que con una braguita de perlé en blanco o beis queda bonito igualmente (o eso espero...).
Y para aprovechar lo que sobraba le hice unos patuquitos.
Y no hay nada más, es muy sencillo y muy "rápido" de hacer. Es un auténtico experimento con un resultado estupendo.
Espero que os guste!!
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Fuente: este post proviene de Feito e Punto, donde puedes consultar el contenido original.
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