Hasta hace poco tiempo este tipo e tejido se usaba básicamente para mantitas y sábanas de cuna, pero últimamente lo estoy viendo mucho en ropa infantil, sobre todo de primera etapa. Es ideal para los proyectos para los más peques ya se trata de un tejido fino, transpirable y ventilado, que permite mantener una temperatura ideal. Suele ser 100% algodón o como es el caso de la muselina a que yo he usado, 100% fibra de bambú y su aspecto mejora con el tiempo volviéndose incluso más suave lavado tras lavado.
También destacar que es una tela reversible, por lo que no tendrás que preocuparte pode le derecho y el revés a la hora del corte (a nos ser que tenga dibujos).
Aunque no todo van a ser ventajas… A nivel de confección la muselina es un infierno . Deshilacha como si no hubiera un mañana y al ser tan moldeable y ligera es resbaladiza y corremos el riesgo de que se deforme muuuucho cuando cortemos. Pero si te va la marcha ¡es ideal para ti! y el resultado ¡bien merece la pena!.
Con un poquito más de cuidado a la hora de cortar las piezas del patrón y unos sencillos trucos, obtendrás una prenda de bebé espectacular, extrasuave, ligera, fresca y con mucha caida. ¿Comenzamos?
Materiales para hacer un Vestido de Muselina con Volantes de bebé
1 metro de tela de muselina (o cualquier otra tela a vuestro gusto, un popelín también le iría fenomenal o incluso punto de algodón). Yo para hacer este vestido de muselina he reciclado una sábana bajera de cuna de Aden Anais de fibra de bambú.Útiles habituales de costura: tijeras, hilo, aguja, alfileres…
1 botón normal o tipo snap
Patrón de vestido de bebé impreso (pincha sobre enlace o el botón de abajo para poder descargarlo). En el PDF encontrarás el patrón del delantero, espalda y mangas, ya que los volantes de las mangas y la falda son rectángulos normales.
Cómo hacer un Vestido de bebé de Muselina
1. Preparamos el patrón y la telaComenzaremos por imprimir el patrón de vestido de muselina de bebé. Podrás imprimir tu patrón en cualquier impresora casera en A4 (tamaño folio estándar). Una vez impreso el patrón, solamente deberás recortar por la talla que necesites.
Este patrón no lleva incluidos los márgenes de costura, así que una vez que lo pases a la tela, recuerda que deberás dejar 1, 5 cm. de más para poder unir las piezas. Aunque esta es la teoría, a mi para la ropa de niños me basta con dejar 1 cm…. cuestión de preferencias.
Una vez que recortado tu patrón por la talla elegida, es el momento de pasarlo a la tela y comenzar a cortar las piezas que componen el vestido de muselina de bebé.
En este caso, al tratarse de un material algo transparente he optado por cortar las piezas de espalda, delantero y falda dobles, de este modo gana consistencia la tela y de paso nos servirá para pulir el escote. Si has elegido otro material con más cuerpo para confeccionar este vestido, no será necesario que las uses dobles.
Como muestra la fotografía, las piezas del delantero van cortadas sobre la tela doble, para que una vez abierta la tela quede la pieza entera. Deberás repetir esta operación dos veces para tener dos delanteros completos.
Mi consejo es que cortes cada pieza por separado. La muselina es una tela muy ligera y que resbala bastante por lo que es muy importante asegurarte que las piezas están bien presentadas sobre la tela y aseguradas con alfileres para evitar que se deforme. Para evitar que la muselina se deforme y cortes mal el patrón, prueba a poner la tela encima de otra tela mas firme o sobre una lámina de fieltro. Esto hará que la muselina que adhiera de algún modo al fieltro y no se mueva de ahí, manteniendo su forma.
De este modo deberás tener las siguientes piezas:
2 piezas iguales para el delantero
4 piezas pata la espalda, dos en un sentido y dos en otro. La muselina, si no tiene dibujo, es una tela cuyo derecho y revés es igual, por lo que no importa el sentido del patrón al cortar la tela. Sin embargo, si te decantas por otro tejido, debes tener en cuenta que debes cortar dos de las piezas en un sentido y otras dos en el otro para que queden enfrentadas.
2 piezas para las mangas. Las mangas es la única parte del vestido que no lleva el tejido doble.
2 piezas para los volantes de las mangas
2 piezas para la falda
2. Montamos el canesú del vestido de muselina
Para montar el canesú del vestido de bebe, deberemos superponer las dos piezas del delantero, asegurarlas bien con alfileres y hacer un pespunte por la linea del cuello. Después, repetiremos el mismo proceso con las piezas de la espalda. Recuerda que no debes de coser los hombro, solamente la línea del cuello.
Una vez unidas todas las piezas, pasaremos a darles la vuelta y a asentar bien las costuras con la plancha.
Uniremos las piezas de la espalda y el delantero por los hombros. Para hacer esta costura, debes abrir las piezas que van dobles, hacer el pespunte y luego volverlas a cerrar.
3. Montamos las mangas del vestido de bebé
El siguiente paso será montar las mangas del vestido de muselina. Es conveniente que marques el centro de la manga y lo hagas coincidir con la costura de los hombros. Luego ve colocando alfileres hasta llegar a la axila y cuando esté todo bien asegurado, haz el pespunte a máquina. No te preocupes si a primera vista queda regular…¡paséale la plancha y todo se arreglará!.
Hacemos y unimos los volantes
Si no habías cortado al principio los volantes de las mangas ¡este es el momento!. Recorta dos rectángulos de 44 cm. de ancho x 12 cm de largo para la talla 12-18 meses. Si estás haciendo otra talla, el ancho del volante deberá ser el doble del contorno de la manga.
Para cortar recto, en el caso de la muselina, te serán de gran ayuda para guiarte, los cuadraditos que va formando el tejido. Si has elegido otra tela, puedes sacar un hilo y tirar de él, la tela se irá rizando por donde debes cortar.
Después, haremos un dobladillo por los bajos de las dos tiras y pasaremos dos pespuntes, con la tensión de la máquina flojita, por la zona de arriba, para rizar hasta que tenga la mitad de su tamaño. Es decir, hasta que alcance el tamaño del contorno de la manga.
Aseguramos con alfileres los volantes a la manga y los cosemos a máquina.
Para finalizar la zona del canesú de nuestro vestido de muselina de bebé, pespuntearemos a máquina los laterales del canesú, los bajos de las mangas y el volante.
4. Montamos la falda del vestido de muselina
Comenzaremos la parte de la falda del vestido haciendo un dobladillo a todo el bajo de las dos piezas que componen la falda.
Superponemos la piezas y pasamos dos pespuntes con la tensión de la máquina baja. Tiraremos de los hilos que quedan en la parte de abajo hasta que a falda tenga el tamaño del contorno de pecho del canesú.
Aseguraremos la falda al canesú con alfileres y coseremos a máquina. Para asegurarte de que el rizo está repartido por igual, es conveniente que marques el centro de la falda y el centro del canesú y comiences uniendo estos dos puntos. Después, une el canesú y la falda por la zona de debajo de las axilas y en la zona del cierre. Una vez colocados estos 5 alfileres estratégicos, coloca algunos más entre medias para terminar de asegurar el trabajo.
Para finalizar la parte de la falda del vestido de bebé, haz un pespunte para unir la parte del canesú. Si estás usando el tejido doble, como es el caso de este vestido de muselina, solamente deberás unir el trocito pequeño que se muestra en la foto y después deberas unir las dos capas de la falda por separado. Si tu tejido es sencillo podrás hacer una sola costura desde el principio del canesú hasta el final de la falda
5. Pulimos la tapeta trasera
Con ayuda de la plancha, pulimos la tapeta trasera. Podrás asegurar posteriormente este trabajo con algunos pespuntes o, como es el caso de este vestido, darle algunas puntadas en la zona del cuello y parte de abajo para asegurarlo todo en sus sitio y que quede más pulido. Terminaremos esta zona colocando un botón. En mi caso, como odio hacer ojales, siempre me decanto por usar botones a presión ¡que además me encanta como quedan!.
6. Ultimamos los detalles
Para finalizar nuestro vestido de muselina, vamos a hacer dos pequeñas moñitas para decorar las mangas.
La verad es que parece mentira que de una simple sábana bajera de cuna haya salido este vestido… ¡creo que ni yo me esperaba el resultado! Por desgracia, hay muchas cosas que la fotografía no puede captar en toda su esencia. Me encantaría que notaseis la suavidad, la vaporosidad, la ligereza y la elegancia de esta tela una vez que la transformamos en prenda de vestir ¡un trocito de cielo en las manos!.
Y tu, ¿has trabajado en alguna ocasión con muselina? ¿que tal tu experiencia?