La silla que he arreglado, es decir que solo la he vuelto a tapizar y a pintar, me la regaló hace muchos años un amigo de la familia, estaba en el campo en una habitación "monacal" color lavanda claro, con dos camas con unas colchas en piqué blanco y una alfombra pequeña bordada en tonos pasteles sobre fondo blanco, en fin que la silla viejecita allí no pegaba ni con cola. Aquí os la dejo tan mona y colocada, espero que os guste.
En principio fui a comprar una tela, que yo pensé que podría ser un "toile de jouy" una típica tela de la campiña francesa, (se llama así pues el creador de esta tela montó su fábrica en el pueblo de Jouy muy cerca de Versalles, son telas que se hacían con planchas y por este motivo se repiten sus estampados) y que me podría ir muy bien. Pero no. Después de contaros la historia de la tela de Jouy, no la compré.
Vi esta polipiel (parece cuero fino) en color rosa (rosa muy chicle, mucho, mucho) y me enamoré de ella. Así que ¡hala! para casa que me fui con ella tan contenta.
Instrucciones
Lo más importante era quitar la tela vieja sin romperla demasiado para que me sirviera de plantilla (aproximada). Lijar un poco, no demasiado porque con las pinturas chalk paint no hace mucha falta, pero yo lo hice para que no se notara ninguna imperfección.
La pinté con chalk paint "La Pajarita" color "Sal de Ibiza" es un color yeso muy suave, ya que el blanco es demasiado blanco. Solo le di una sola capa.
Dejar secar la pintura y darle una mano de cera. Usé cera natural de abeja. Se le da una capa muy fina o bien con un paño o con un pincel plano, usando muy poca cantidad.
Dejar secar la cera unos días. Sacar brillo con un paño de algodón o lana.
Poner la tela o lo que hayáis elegido con la ayuda de una grapadora. Luego con unas tijeras finas (manicura) recortad lo que os haya sobrado para que no abulte para cuando se ponga el galón o la terminación que más os guste.
No encontré nada en principio para que actuase de "tapadera" de las grapas, nada que me gustara quiero decir, hasta que en la mercería de María encontré este galón color crudo que le va como anillo al dedo, ya que con ese zig-zag, rompe las líneas tan duras de la silla.
La manta también la he hecho yo estas pasadas fiestas para un regalo muy especial, pero estas cosas de coser y demás nunca las "subo" al blog sobre todo para no marear a nadie...pero me acordé que la tenía en el campo y que le iba muy bien por el zig- zag para hacer la fotografía y la coloqué encima casi sin pensarlo... jajajaja
Aquí os presento a está pobre antes del arreglo, estaba un poco escondida y ese era el motivo por el cual no le "metí mano" antes. Si la hubiese visto todos los días seguro que ya la habría tapizado, aunque solo fuese por no verla más ;o)
Bueno ya he terminado este post para enseñaros lo que fue una silla fea y que ahora está para comérsela de mona... :o)
Os dejo el Facebook de La Taza de Loza por si queréis mirar otras cositas.
Sed felices y haced muchas manualidades y cosas bonitas.