Uno de esos lugares que parecen ser un pasillo del túnel del tiempo.
Un lugar que parece estar ubicado en el callejón Diagon que camina Harry Potter para comprar los libros de su escuela de magos.
Ya nos habíamos ido a pasear a New York a comprar lanas, donde encontramos tesoros de todos los colores.
Ahora caminando por la calle Lexington, en un pequeño local, se ubica una mercería llena de elementos, de esos que necesitás más de una hora para mirar uno por uno porque cada uno es un tesoro.
La mercería
El lugar se llama Tinsel, entrás y parece que es la puerta del paraìso. El lugar es pequeño, lleno de galones realizados en Paquistán con hilos antiguos encontrados en Estados Unidos. Al menos así los presentan cuando me atienden.
Esos penachos hechos para colocarlos en miles de cosas, pueden ser usados para armar collares, aros, adornar almohadones, cortinas, y mil ideas más.
Los botones
En los estantes del lugar hay montones de botones, chicos, grandes, con brillo, mínimo como para muñecas, de carey, de pasta, de colores brillantes, de colores neutros. Y no podes saber si son las lindos los botones o los frascos en los que están exhibidos, o en las cajas y cajones donde se exhiben. Todo es estilo vintage, hasta los muebles exhibidores.
Botones mínimos para hacer ropa de muñeca o para usar en el centro de las flores que bordes
Los Hilos
Hay hilos de lo que busques, de metal para hacer arreglos florales, metalizados para bordar y coser, de algodón, brillantes, opacos. Algunos en carreteles propios de una mercería vintage.
Hilos de metal para flores
Podés pasarte una hora dentro de este pequeño local mirando lo detalles que han colocado en cada uno de los estantes. Un zapato viejo, al lado de un frasco lleno de cartoncitos que garantizan que la leche es pasteurizada
Hilos de Metal y Lentejuelas
Las Tarjetas de la Infancia
Te acordás cuando eras chica y alguien te regalaba tarjetas con dibujos parecidos a los cuentos? Acá están las reproducciones de esas tarjetas. Lo vintage nunca pasa de moda, siempre tiene un nuevo valor.
Y las tarjetas que tenían brillos??? Eran lo más!!!
Adornos
Como se acercaban las Pascuas, para poder adornar la entrada de tu casa, sobre una mesita, había nidos de pájaro hechos con pequeñas maderitas que parecían pajitas, y para que todo sea casi real, había pajaritos para colocar en los nidos.
Las guirnaldas
Todo en el lugar está a la venta, pero la forma de presentarlo, hace que algunas te parezcan adornos. Así que preguntando, preguntando, encontré esta guirnalda de bellotas hechas con fieltro. Un tesorito. Los precios de esta mercería vintage no son acomodados, como los precios d cualquier lugar que vende tesoros, pero bien vale entrar y pasarse un rato mirando lo que venden.
Guirnalda de bellotas de fieltro
¿Dónde queda?
Si sos de Nueva York o si te das una vuelta por allí, no dejes de pasar por Tinsel, una mercería vintage de esas que te dejan sin aliento. En el nº 828 de Lexington, en el Upper East Side.
B I C H A
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