Los niños crecen , eso es algo que sabemos de sobra, o si no que se lo pregunten a muchas de las que estáis por aquí, ¿verdad? El tema es que a veces no nos damos cuenta, o no lo esperamos, y nos suceden cosas como la que me pasó a mi con la bata de pintura del bollito.
Hace algo más de un mes, al finalizar el primer trimestre en el cole, el bollito trajo su bata de pintura. Se queda un día a la semana después de las clases, y le encanta. La cuestión es que cuando la eché a lavar la vi algo "mínima" de repente me dio la sensación de que le valdría mejor al canijo que a él... y la verdad que así era. Una vez limpia y seca se la probé y ¡¡madre mía!! ¡¡Pero si no se la podía cerrar!! ¡¡Solo habían pasado tres meses desde que la llevó al cole, y entonces le valía perfectamente!! Está claro, y cada día estoy más convencida, de que a mi hijo mayor le dura la talla un trimestre. Alguna alucinará... pero yo más!!
Por suerte esta bata no era la que cosí aquí, esa ya la hice con holgura para todo el curso. Se trata de una que compré a finales del curso anterior, cuando decidió que quería pintar, y os garantizo que no le estaba nada justa, que ya nos conocemos...
Así que estas vacaciones no me ha quedado otra que coser una bata nueva para pintura, y esta vez seguro que no se le queda pequeña, o eso espero!
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