Tengo tantas cosas cosas que contaros, que no sé por donde empezar! Empezaré por hoy, porque hoy estoy de subidón. Por primera vez, me he puesto delante de la cámara para hacerme una sesión de fotos, pero no una sesión cualquiera, se trata de "la sesión". La que me dará a conocer oficialmente con el lanzamiento de mi nueva web en enero. Ainss!! qué nervios!! Ha sido toda una experiencia, sola, en la buhardilla de mi casa a medio hacer (las que me seguís por las redes sociales ya sabéis que estoy de obra), con un trípode rebelde y corriendo a posar antes de que salte el disparador automático. jajajaa Estoy cansada de tanta carrera pero feliz, no me veo mal del todo ;)
Todo lo que me está sucediendo en los últimos meses, es un verdadero reto, incluida la sesión de fotos! Nunca me han gustado las primeras filas, ni el protagonismo (un suplicio el día de mi boda!). Yo soy más de un segundo o tercer plano, de pasar desapercibida. Siempre he sido la que aplaude, la que observa, la espectadora... Mis amigos no me creen cuando digo que soy introvertida!! pero lo soy. Eso sí, siempre que puedo, recurro al humor, nunca falla. Me he sentido muy bien así, sin ambición, sin nada más que lo que fuera llegando a mi vida por sí solo.
Pero todo cambia cuando dejas de ser una ignorante... cuando experimentas la realización personal, ya no hay marcha atrás. Cada día quieres más, y cuanto más avanzas, más crece la creencia de que puedes hacerlo. Empiezas a soñar y a querer cumplir sueños, por qué no? si otras pudieron, yo también. Y entonces, sucede algo que te transforma para siempre: descubres que eres una mujer poderosa. Todo cuanto deseas, puedes alcanzarlo. Con trabajo y tiempo, sí, pero ya no existen los imposibles. Ahora solo ves oportunidades de desarrollarte, explorar tus límites y tu potencial. Ahora sí, comprendes lo que es superarse y crecer, por fin entiendes el verdadero significado de las palabras pasión, satisfacción y plenitud. Ahora sí.
No creáis que esto ha sido así siempre. Quien me siga desde el principio, sabe bien de qué hablo. Hasta los post que escribía, estaban llenos de estrés! A veces los releo y me dan taquicardias. Trabajaba en el centro de Madrid, con sus bonitos atascos para ir y volver, me encargaba de toda la organización de la casa, las extraescolares, los disfraces, los menús (si es que podía llamarse así a lo que cocinaba)... En ese loco afán de querer llegar a todo, dejé de lado mis propias necesidades. Total, ya retomaría mi vida cuando tuviera tiempo. Quizá en otra vida. Cuando me reencarne en caracol y todas mis preocupaciones se limiten a "¿duermo en esta hoja o me la como?". La conclusión era clara: la vida no se iba a parar sola para que yo cogiera aliento.
Podría hablaros durante horas de mi maternidad y lo que me cambió la vida. De cómo fue mi incorporación al trabajo después de cada parto. Podría hablaros de cómo me trató la sociedad. De cómo me sentí durante los primeros años. Podría contaros mi cruda experiencia de los meses previos al cambio. Pero no lo voy a hacer. Porque siempre es la misma historia, la de tantas y tantas mujeres. Somos muchísimas las que hemos pasado estos procesos. Historias que se repiten una y otra vez. Son historias comunes, de mujeres comunes que, cuando descubren su poder, hacen cosas extraordinarias...
Pensar en mi bienestar personal, ese que las madres olvidamos que existe, me ha permitido tomar decisiones para el cambio hacia esa nueva vida, la de protagonista. Tomar las riendas de mi camino es lo más placentero que he hecho en los últimos años. Saber que mis decisiones son mías, que hago lo que hago porque quiero, no porque tengo o debo hacerlo, el "porque me da la gana" de toda la vida, eso ya es el no va más.
Sin embargo, hay algo que no ha cambiado. Me encanta reírme a carcajadas, otro de los placeres de la vida. Adoro a toda persona con sentido del humor, que no humorista ;) Disfruto mucho viendo reír a las personas, en especial a las de mi familia, mis hijos... no hay cosa más bonita que verles troncharse de la risa. Me gusta tanto esto de la risa, que hasta hice un monólogo en la universidad sobre los tipos de carcajadas!! jajajajaa Y todo esto os lo cuento porque las sonrisas tienen una valor incalculable. Provocan un efecto tan positivo en la persona que tenemos enfrente, que hace que la vida te vaya de otra manera. He trabajado más de diez años de cara al público, tratando con gente de todo tipo, gente enfadada, gente seria, gente triste, hasta gente que llegaba amenazando o insultando. Y siempre, siempre, he logrado terminar las conversaciones con un apretón de manos. Todo gracias a una sonrisa (en el momento adecuado, claro ;)
Reírme de mí misma me permitió dar los primeros pasos. Ridiculizar mis vivencias hasta hacerlas cómicas, me liberó de la pena y la resignación. Sí, resignación! Ver las cosas con perspectiva, desde fuera, te da una visión de las situaciones muy interesante. Es así como descubres el sinsentido de lamentarse y no hacer nada. Para qué pasarlo mal, si puedo estar bien? Solo tengo que hacer algunos cambios, y listo. Sin duda, el camino es largo, pero una vez que empiezas, no puedes parar.
Y aquí estoy ahora, trabajando como loca en un proyecto que se me ha puesto en la cabeza jajajaa Contacto con gente que no conozco, tengo citas a ciegas con personas que no he visto nunca y abrimos nuestro corazón de par en par. Todo con el fin de ayudar a las mujeres que ya han decidido disfrutar de Su Momento. Es tan extraño todo esto y tan emocionante al mismo tiempo!
Para terminar, quiero invitaros a que compartáis este artículo (si os ha gustado, por supuesto) con todas aquellas mujeres, madres, que aún no saben que son poderosas y quieran serlo. Os invito a suscribiros a la Newsletter, donde pronto empezaré a contaros muchas cosas del proyecto. Y os invito a que me sigáis en las redes sociales si todo esto os gusta, porque ahora más que nunca, empiezo una carrera de fondo y darme a conocer, es el primer paso. (todos los enlaces están abajo del todo!!)
Muchísimas gracias por estar ahí!!!
Un abrazo enorme!!!
Fotos: Sara González Carrasco (acrobáticamente)