Necesitamos:
Imagen INVERTIDA, efecto espejo.
Impresora de INYECCIÓN DE TINTA, de las que solemos tener en casa, de tinta líquida.
Freezer Paper, un tamaño A4
Adhesivo en spray, temporal o permanente.
Tela, tijeras y cuchara o algún utensilio duro y romo para apretar.
Tomamos un folio A4 y con el adhesivo en spray le pegamos el Freezer Paper, DEJANDO A LA VISTA LA PARTE BRILLANTE.
Recortamos el exceso de F. Paper para dejarlo al ras del folio A4.
Introducimos en la impresora con cuidado de que IMPRIMA EN LA PARTE BRILLANTE:
Como observamos, la tinta se queda líquida. Este es un momento superdelicado, puesto que la tinta se puede correr ante cualquier roce, y además debemos superponerla al tejido INMEDIATAMENTE, por lo que debemos tener LA TELA PREPARADA:
Sólo con que nos demoremos unos segundos en aplicarlo, perderemos calidad en el resultado porque la tinta, al no ser absorbida por el papel, se va agrupando en "gotitas" y se estropea la imagen.
Bueno, pues como hemos dicho aplicamos la imagen RECIÉN IMPRIMIDA directamente a la tela, con cuidado de no moverla, donde caiga ha caído, pues si no se corre la imagen.
Situada en la tela sin mucha manipulación se toma la cuchara y se va frotanto por toda la superficie del papel, para que vaya traspasando la tinta al tejido, sin olvidar ningún rincón. Dependiendo del efecto que queramos conseguir y de las características de la tela insistiremos más o menos, los resultados son muy interesantes:
Una vez que consideremos que ya es suficiente (con una pasada y un repasito basta, si nos pasamos se puede emborronar), retiramos CON CUIDADO el papel de la tela y planchamos para fijar:
Y una sorpresa: Es reutilizable! Una vez terminado el proceso, con papel de cocina mojado en agua, se lo pasamos para limpiarlo y ya está listo para nuestra siguiente transferencia!