Y por fin nos hemos visto capaces de terminar una labor de recuperación de un sillón que una amiga rescató de la calle, y al que hemos cambiado totalmente su aspecto. Al final hemos conseguido el efecto que queríamos, muy limpio y muy dulce. Espero que os guste.
Antes:
Y después!
Como véis, con cera blanca hemos resaltado las hojas de las patas delanteras.
La tela es una loneta de Ikea que me parece una preciosidad.
Para rematar, no quisimos poner pasamanería, queríamos aligerar el estilo clásico al máximo, y optamos por poner cinta de lino rústica, de las que ofrecen en mercerías y tiendas de patchwork. Quizá resultó un poco estrecha, si decidís usarlas para vuestros trabajos de tapicería os recomiendo elegir una un poquito más ancha.
La mantita con telas tilda ha resultado el complemento perfecto, las tonalidades románticas y luminosas cuadran a la perfección:
Espero que os haya gustado, muchas gracias por estar ahí. Besos.
Fuente: este post proviene de Dedal oh!, donde puedes consultar el contenido original.
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