Y os preguntareis por que he dicho esto, pues porque las pobres se me agujerearon de tanto usarlas, como el amor que dice la canción que se acabó de tanto usarlo, pues así me pasó con las zapatillas. Este año al ir a comprar nuevas no había como las de siempre y como tengo unos piececitos tan maravillosos no me las pude comprar porque no había de mi número. Las del año anterior estaban nuevas pero con el agujero pertinente, aquí os dejo el bonito roto que está muy bien hecho pero queda un poco cutrecillo.
Entonces se me ocurrió hacer una funda de ganchillo y colocarla encima de la tela. Y me puse manos a la obra y comencé a tejer con mi ganchillo unos triángulos negros para taparlo y el resultado es este.
Ahora creo que debía haber tejido un poco más para que cubriera más la tela pero bueno ya esta terminado y cosido por lo que he dado por terminado el arreglo de las zapatillas para el verano.