No se vosotras pero yo soy una gran fan de reutilizar todo aquello que tengo por casa y no podían faltar los tarros de cristal que se le pueden dar un montón de nuevas utilidades.
Para quitar el pegamento de esos tarros utilizo la técnica más conocida que es dejarlos en reposo con agua durante un par de horas. A veces este truco ya de por si es suficiente para poder retirar la pegatina sin que deje ningún residuo pero puede pasar que aún así queden restos.
Que podemos hacer en ese caso? La solución es facilísima!
Materiales:
Un recipiente pequeño.
Una cucharadita de bicarbonato.
Una cucharadita de aceite vegetal.
Papel de cocina.
Preparación:
Después de dejar el tarro en agua durante media hora, lo sacamos y retiramos la pegatina hasta que nos quede el blanco del papel y el pegamento, tal como se ve en la imagen de portada
Mezclamos en el recipiente la cucharadita de bicarbonato y aceite vegetal, removemos hasta que conseguimos una pasta con consistencia.
Aplicamos la mezcla sobre los restos de pegamento y dejamos reposar 30 minutos.
Pasados los 30 minutos retiramos con un poco de papel de cocina y voilá! tenemos el tarro sin residuos, solo un poco pringoso por el aceite. Lo lavamos con un jabón antigrasa, secamos y listo para ser reutilizado!
Como veis este truco es tan fácil que hasta me daba reparo publicarlo como un post, pero bueno como está en mi top de trucos súper útiles merece la pena compartirlo!