Habitualmente siempre las hacía al principio de las Navidades pero este año la idea es hacerlo casi al culminarlas. El objetivo: endulzar la llegada a unos señores que vienen de un lugar muy lejano y que seguro traen un apetito voraz.
Tan reseñable visita no se merece menos. No sólo podemos hornear galletas de diferentes formas, sino que también se puede preparar un delicioso bizcocho de leche para desayunar mañana junto al tradicional roscón.
Para hacer las galletas he utilizado los moldes de Ikea. Hemos unido a nuestra particular colección los nuevos moldes con formas alargadas que me encantan.
Y, de paso, podemos aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre el anuncio de Ikea de este año y llegar a la conclusión de lo poquito que se necesita para ser feliz. Como un simple molde de galletas y todo lo que conlleva puede hacerte pasar el rato más divertido de tu vida, junto a los tuyos, junto a lo que de verdad importa.
Y paso ya a contaros la receta que he utilizado. No puede ser más sencilla.- 225 gr mantequilla.
- 150 gr azúcar.
- 250 gr harina.
- 2 huevos.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar. Añadimos un huevo y la yema del otro. Lo batimos bien y vamos incorporando lentamente la harina. Lo mezclamos todo y la masa final la dejamos reposar aproximadamente una hora. Lista la masa la damos forma con los moldes y la metemos en el horno a unos 180° durante 15 o 20 minutos.
También hay ocasión de preparar un bizcocho de leche. Una vez más, utilicé los moldes de Ikea. Se pueden meter directamente en el horno y son, además de muy bonitos, muy prácticos.
Para el bizcocho utilicé:
- 3 huevos.
- 1 taza de de leche fría.
- 1 taza de aceite fino.
- 250 gr harina.
- 300 gr azúcar.
- Una pizca de sal.
- Una cucharadita de levadura en polvo.
Batimos y mezclamos los huevos con el azúcar y añadimos la leche y el aceite. Por otro lado mezclamos la harina con la sal y la levadura. Lo mezclamos todo y lo metemos al horno a unos 180° durante 50 minutos.
Aprovecho para desearos una feliz noche de Reyes. Ojalá se porten bien y os traigan todo aquello que habéis pedido. Sin que suene a tópico, por aquí les hemos pedido salud, mucha, muchísima salud... para poder seguir disfrutando de tantos y tan buenos momentos.