Eso fue hasta que mi cuñada favorita se quedó embarazada, y cuando me dijo que le haría muchísima ilusión que tejiera algo para su bebé no me lo pensé. Pocos bebés han sido tan esperados y deseados como éste, así que tocaba arremangarse y ponerse a trabajar.
Me decidí por prendas de diseño sencillo, y como el tiempo apremiaba y no encontraba nada que me volviese loca, me fuí inventando los patrones sobre la marcha. Podría parecer que esto me retrasaría hasta el infinito, pero el proceso fue de lo más interesante, y me lo pasé pipa probando puntos y lanas.
Esta chaqueta me costó muchas horas de trabajo y mucho destejer, pero ha quedado preciosa. A mis alumnas les ha gustado tanto el patrón que ya hay alguna probándolo.
Una vez tuve la chaqueta, el gorrito fue muy fácil. Se teje en un ratito con agujas de dobles puntas, y se puede adaptar a cualquier edad y cabeza.
Para este conjunto, y el anterior, aproveché unos ovillos de Katia Merino Classic de la temporada pasada, y los combiné con una calidad nueva, la Katia Merino Flash. Me encanta el efecto de las rayas cuando combinas un color sólido con un matizado.
La chaquetita, igual que la anterior, está tejida sin costuras desde el cuello para abajo, muy sencilla. Los únicos adornos fueron las rayas y los botones de colores.
Para el cubrepañal usé lo que aprendí tejiendo bragas para el Swapetanga de este año, y lo combiné con el montón de patrones para bebés que hay gratis en internet.
Los patucos son lo único que no improvisé, usé el patrón deYsolda Teague que sale en su primer libro.
En un último ataque de inspiración, y unos restos de Katia Austral que me llegaron justitos, me saqué de la manga otro par de patucos y otro gorrito a rayas. También tejí una mantita, pero eso merece otro post, sospecho que con este ya hay empacho para rato.
Solo decir que me lo pasé de maravilla tejiendo, que la mamá ya ha recibido el paquete allende los mares, y que a su barriguita le ha encantado todo ;)