Si os fijáis en los esquemas que veíamos en aquella ocasión, cuando trabajábamos en punto bajo cada vuelta se cerraba con un punto enano y se utilizaba un punto de cadeneta para subir a la vuelta siguiente, esta es la forma que se usa tradicionalmente para tejer círculos de cualquier tipo, ya sean tejidos tupidos y realizados con un mismo punto o encajes calados formados por la combinación de puntos diferentes.
Cuando se teje en espiral, no se hace así, sino que cuando se termina de tejer una vuelta, se continua tejiendo la siguiente sin realizar ningún cambio en el punto utilizado. Vamos a verlo con más detalle a través de la siguiente imagen:
Sin embargo, los aumentos deben realizarse en la misma proporción que en el círculo explicado el otro día (aquí tienes el cuadro de aumentos), eso significa que tenemos que controlar de alguna manera los cambios de vuelta. La forma de hacerlo es mediante la utilización de una marca que nos indique cuando pasamos a una nueva vuelta y, por tanto, hemos de cambiar la secuencia de los aumentos para que nuestro círculo crezca regularmente. Se pueden utilizar los marcadores comerciales que ya conocemos:
o bien recurrir a otro tipo de soluciones como puede ser un imperdible pequeño o la inserción de lana de otro color.
El gráfico correspondiente a un círculo tejido en espiral sería el siguiente:
Hay que tener en cuenta que cuando tejemos en espiral hemos de ir intercalando los aumentos como hacíamos en el tejido circular con vueltas cerradas porque si no obtendremos hexágonos en vez de círculos como sucedía entonces. Quiero remarcar que el gráfico que he puesto es el que os podéis encontrar en cualquier libro o revista de ganchillo, sin embargo, a la hora de hacer los aumentos hay que ir intercalándolos para que nos quede bien el círculo, este tipo de gráficos suelen aparecer siempre así y somos nosotros, al tejer la figura, quienes debemos ir cambiando la ubicación de los aumentos.
¿Qué ventajas tiene el tejido en espiral? Cuando se teje de esta manera en un solo color el tejido es más regular porque no se notan los cambios de punto en absoluto y eso, en ciertas labores, tiene una gran importancia.
¿Qué inconvenientes representa este tipo de tejido? El principal inconveniente, bajo mi punto de vista, es que cuando se utiliza más de un color se nota un ligero escalón cuando se realiza el cambio de color. Como el trabajo que realizamos con este tipo de tejido suele ser tridimensional, eso puede no tener una importancia significativa ya que siempre se puede dejar la parte donde se realizan esos cambios en la zona posterior o menos visible de las piezas que estemos realizando. En otros casos, si son piezas muy pequeñas, sí que puede notarse excesivamente y deberemos recurrir al sistema tradicional de cerrar cada vuelta individualmente para evitarlo. Eso lo veremos con mayor detalle próximamente cuando hablemos de los cambios de color en el tejido circular.
¿En qué tipo de labores podemos utilizar el tejido en espiral? Fundamentalmente en las labores realizadas en punto bajo, como amigurumis, cestas, bolsos, gorros… labores en las que no tenga excesiva importancia que las vueltas no sean totalmente redondas.
Espero que los conceptos que acabo de explicar hayan quedado claros, ante cualquier duda que se os plantee cuando los pongáis en práctica, os ruego que me enviéis un mensaje o me dejéis un comentario para poderlas resolver.
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Muchas gracias por leerme,
Archivado en: Tejido y encaje Tagged: Ganchillo, Iniciación, Puntos de ganchillo, Tutoriales
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