Hace mucho tiempo que tenía ganas de hacer este proyecto, de hecho compré varios bastidores a principio de año, mucho antes de imaginar que tendría este blog, ¡quién me lo iba a decir! Así que como ando organizando todo porque puede que me mude, encontré mis agujas de crochet al fondo de un cajón. Ojalá fuese una artista como lo fue mi abuela, pero tejer aún se me resiste porque como soy zurda, me cuesta un poco ver las cosas “al derecho”. Y eso que mi amiga Pepa me estuvo ayudando, ¡santa paciencia la que me tiene! Aún así, conseguí hacerme una colcha que tengo en casa y hasta una alfombra preciosa que no la pongo porque me da pena que se estropee. ¡Qué tontita sentimental que estoy hecha!
Así que vamos a dejar la morriña, el cansancio y todo aquello que no nos ayude a estar activas y vamos a empezar. Necesitaremos obviamente un bastidor y telas. ¿Cómo he pensado mi diseño? Algo muy sencillo, un bolsillo con divisiones donde colocaré cada una de mis agujas; y como me gusta hacerlo un poco más “trabajado”, haré un segundo bastidor con una aplicación como la del tapiz de hace unos días con una frase bordada que me chivó Pepa. Estos son los materiales que vamos a utilizar para el bastidor del bolsillo.
Sobre la tela de fondo vamos a marcar el diámetro de nuestro bastidor, porque como vamos a aplicar en él y además pondremos los bolsillos, así nos podremos hacer una composición del espacio que tenemos. Decidimos la altura a la que pondremos la parte del bolsillo y la marcamos también. Todo esto se puede hacer con un bolígrafo de tela que se borra al planchar.
A la tela del bolsillo le puse una entretela para que tuviera más cuerpo, ya que algunas agujas son gordas y pesan mucho. Le puse un ribete a modo de falso bies y marque las divisiones de los compartimentos. Una vez terminado le pasé la plancha para borrar el bolígrafo y aquí tienes el resultado del primer bastidor.
Tengo que confesar que la decisión de hacer dos distintos la tomé cuando al poner las agujas dentro quedaron muy justas en la parte superior. Así que ahora me puedo poner romántica (es mi forma sutil de decir que voy a inspirarme) y trabajar más el segundo bastidor. ¡Aquí tienes lo que me ha salido!
Seguro que estás pensando que dije que explicaría el tutorial de las aplicaciones cosidas a mano alzada. De esta semana no pasa, pero es que te quiero enseñar tantas cosas que se me van olvidando las promesas. ¡Todo llega!
Bueno yo me despido ya, pero antes te dejo con la foto de los dos bastidores juntos, porque el uno sin el otro no hacen nada, igual que nosotras sin ti. Así que no podemos más que volver a darte las gracias por acompañarnos en esta aventura.
No te pierdas nuestras actualizaciones porque muy pronto tendremos novedades. ¡El tutorial de la Lone Star está cada vez más cerca!
¡Muchos besos y nos leemos muy pronto!
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