Es una técnica japonesa que se remonta a finales del siglo XVI, época de la dinastía EDO, aunque se han encontrado objetos fabricados de manera similar con más de 1500 años de antiguedad.
Se utilizó inicialmente para adornar las espadas Samuráis y otros tipos de armas blancas.
El Mokume es un procedimiento complejo que consiste en superponer capas de distintos metales, como la plata, el oro, cobre, bronce, alpaca, etc, que tengan puntos de fundición parecidos. Estos metales, tras una microfusión de las láminas, se liman o perforan para ser posteriormente laminados de nuevo, dejando al descubierto los metales de las capas inferiores y dando la apariencia de un mosaico de colores. De ahí viene el nombre de Mokumé (madera) gané (metal). Con esta técnica se han creado múltiples objetos y joyas con diversos diseños muy atractivos visualmente por los diversos colores que se obtienen.
El Mokume Gane es muy apreciado en la alta joyería, pero que también se puede aplicar en otros campos y con otros materiales como es la arcilla polimérica.
Después de investigar, leer, ver vídeos y otras muchas cosas decidí probar a aplicar por mi misma el Mokume Gane en mis trabajos con arcilla. El procedimiento es similar al original, aunque por supuesto, la forma de trabajar la arcilla poco o nada tiene que ver con la forma en la que el metal se trata.
Colgante Mokume Gane en arcilla polimérica Una vez elegidos los colores con los que quería trabajar (fueron oro, rosa palo, azul cielo, blanco perlado y pequeños destellos de rojo metálico) creé mi bloque laminado y mediante distorsiones, perforaciones, extrusiones y varias técnicas más, los transformé para obtener el patrón que podéis ver en el colgante de la izquierda. Una vez lijado y pulido, y para resaltar mejor el intricado dibujo, monté la lámina mokume gane sobre otra de arcilla negra, con lo que aumentó radicalmente el contraste de la pieza.Al final terminé de montar el colgante con un cordón de cuero trenzado negro con cierre de mosquetón y con otras dos láminas monté unos pendientes a juego.
El resultado final es sorprendente, y el patrón obtenido al laminar la arcilla ha quedado suave pero con contraste de colores lo que lo hace resaltar de manera muy atractiva.
También hay que destacar que cada lámina cortada del bloque es distinta a la anterior ya que el patrón va cambiando por lo que convierte en única a cada pieza.
Conjunto Mokume Gane en arcilla polimérica Espero que os haya gustado el resultado de mi trabajo con esta técnica.
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