Buenas noches amig@s, qué tal?
Aquí estoy de nuevo en mi intención de publicar con cierta asiduidad. Hoy os vengo a enseñar el cambio que le di a la tapa del cuadro eléctrico de casa.
Era una tapa blanca lisa y sosa que me llamaba a gritos cada vez que entraba por la puerta. No hice foto del antes, pero cogí una de la red para que os hagáis una idea.
Lo primero que hice fue darle una capa de imprimación para que se adhiriera todo mejor porque era una superficie muy pulida.
Lo siguiente fue hacer el decoupage. Necesitaba un fondo grande, pero no tenía papel de arroz o decoupage que me gustara, así que imprimí en A3 el dibujo elegido en papel folio normal.
Para quitarle grosor al papel y que fuera más fácil su manejo usé un truco que me enseñó mi gran amiga Lola del blog El Refugio de Lirtea. El truco consistía en pegar por el revés del dibujo cinta de embalar y quitarla, de esa manera se quedaba pegado papel en la cinta y el grosor se reducía, genial verdad?
Aquí el papel pegado.
Como adorno tenía claro que quería pegar unas letras de madera ya pintadas de blanco. Con una lija les saqué en los cantos el color original de la letra para conseguir el efecto gastado.
Para darle un toque original a las letras usé parcialmente una plantilla en todas ellas, teñí un poco de pasta con pintura acrílica y realicé un stencil en relieve.
Una vez terminadas las letras las pegué con pegatinas de doble cara quedando así.
Un cambio fácil, rápido y vistoso verdad? Os dejo la foto de cómo preside ya la nueva tapa en la entrada de mi casa.
Espero que os haya gustado, ya me lo decís en los comentarios, vale?
Millones de gracias y de besos, feliz fin de semana!
Chus