Con esta manualidad participo en el reto facilísimo para San Valentín. A ver si os gusta.
Partimos de un bote de patatas fritas que, con la técnica de decoupage, convertimos en un bonito bote "portatodo".
Os enseño cómo lo he hecho:
Necesitamos: bote de patatas fritas, pintura todoterreno, líquido para decoupage, pintura acrílica, servilleta de papel, pincel y cinta de pintor.
Separamos las capas de las servilletas, y nos quedamos sólo con la primera, la decorada.
Como yo sólo queria que una parte del bote tuviera servilleta y la otra parte estuviera pintada, he cortado la servilleta con la mano (no con tijeras), ya que así queda más natural.
Luego con un pincel he echado el líquido para decoupage, en el espacio que iba a ocupar la servilleta.
He pegado la servilleta con cuidado y a continuación, poniendo una hoja de papel vegetal encima (el del horno) he estirado bien con un paño de algodón (ver aquí tutorial de cómo lo hice en otro bote).
Una vez seca la servilleta, pinto el resto del bote con la pintura acrílica. Y después le doy con un trozo de espuma impregnada de pintura, a pequeños toques, para difuminarlo mejor.
Le doy con un barniz en spray para proteger el bote.
Le pongo un lazo de adorno y voilá:
Ya tengo mi bote "guardatodo". Yo he decidido usarlo para mis cositas de manualidades.
¿para qué lo vas a usar tú?
Si quieres ver otros trabajos con estos botes pincha aquí.
Espero que os haya gustado.
¡Un beso!
Teresa