Estamos en el entretiempo, por la mañana hace frío, por la tarde calor, y ya hemos guardado definitivamente los abrigos en el armario hasta el próximo invierno. Yo llevo toda la semana dedicada al cambio de armario, y revisando chaquetas y cazadoras, no me he resistido a rescatar mi cazadora de cuero favorita, esa que ya no me ponía por estar descolorida y un poco fea. Pero en esta ocasión me he animado a restaurarla y ahora os dejo todos los pasos que he seguido para conseguir dejarla como nueva.
¿Qué materiales necesitamos?
Una cazadora de cuero
Cera para zapatos del mismo color que la cazadora
Grasa de caballo
Un paño de algodón
Cepillo para zapatos
¿Como restauramos nuestra cazadora de cuero?
No es difícil imaginar que el procedimiento para tratar una cazadora de cuero será similar al que utilizamos para tratar unos zapatos del mismo material. Aunque en mi caso, soy bastante más constante y cuidadosa con el cuidado de los zapatos, y debería hacer lo mismo con mis cazadoras Por eso esta vez me he tomado mi tiempo en cumplir todos los pasos necesarios para dejar mi cazadora como el primer día.
En primer lugar debemos lavar suavemente la prenda con un paño húmedo y un poquito de jabón a mano, dedicándonos con cuidado a alguna mancha más difícil que podamos encontrar. Una vez que la cazadora está limpia la dejamos secar completamente antes de pasar al siguiente paso. En este punto debo decir que a mí no me importan las marcas de uso en las cazadoras de cuero, considero que le dan un toque personal y marcan el hecho de que tiene una historia.
A continuación cepillamos todas las piezas de la cazadora teniendo cuidado con las costuras. Para recuperar el color original, elegimos una cera o crema de zapatos del mismo color que la cazadora, debemos probarlo primero en una zona no visible de la prenda antes de lanzarnos a aplicarla por todas partes. Cogemos un trapo de algodón viejo y limpio, y aplicamos un poquito de la cera de color junto con grasa de caballo y vamos siguiendo pieza a pieza por toda la cazadora, fijándonos en que cada aplicación de producto se queda bien extendida y uniforme. Si no nos atrevemos con color, podemos utilizar sólo grasa de caballo o aceite vegetal.
Dejamos secar bien la grasa y, para terminar, le damos un último cepillado para sacar todo el brillo perdido y recuperar nuestra cazadora de cuero.
Si te ha gustado y no quieres perderte nada sigue a Mi Atelier de Costura en redes sociales, y no olvides dejar tu comentario, me encantaría saber tu opinión.