Anoche, en facebook, publiqué la foto de esta máquina y os pedí que intentarais adivinar para qué servía.
Esta mañana he leído vuestros comentarios y me han encantado las respuestas que habéis dejado en el muro, desde una picadora de carne, a un abrelatas? no os falta imaginación, jajaja.
Después de haceros sufrir unas cuantas horas, creo que ha llegado el momento de desvelar el misterio, pero antes, vamos a retroceder en el tiempo para aprender un poquito de historia.
En el siglo XVI, los acabados con forma zigzag eran muy populares y se utilizaban para adornar coronas, zapatos, faldas y camisas. Por aquél entonces, no se habían inventado las famosas tijeras zigzag que la mayoría tenemos en nuestro costurero, así que el método para conseguir este acabado se lograba a través de unas perforadoras metálicas con extremos muy afilados en forma zigzag.
Fue en 1930, cuando Samuel Briskman patentó las primeras tijeras zigzag. Estas tijeras fueron utilizadas en la confección de indumentaria para evitar que se deshilachara la tela.
Veintidós años más tarde, en 1952, Benjamin Luzcalzo, mejoró las tijeras logrando que los dientes se alinearan entre sí para evitar que las cuchillas se desgastaran con tanta rapidez al cortar. Su versión es la que se sigue produciendo en la actualidad. ¡Gracias Benjamin!
Y aquí va el misterio de la máquina?
En 1930, Singer fabricó esta máquina para cortar grandes cantidades de tela en zigzag. Es una máquina única porque la cuchilla que lleva incorporada imita el zigzag. En la actualidad estas máquinas están en desuso y no se fabrican pero todavía se pueden encontrar algunas.
Fuente
¿Os ha gustado conocer un poquito la historia de los acabados Zigzag?