En todos los cumpleaños de nuestros familiares, mi hija les ha regalado algo hecho por ella.
Esta vez se le ocurrió regalar al abu, como lo llama, un bote con sales de colores.
La verdad es que es muy fácil de hacer y queda muy mono.
Sólo necesitamos sal de cocina y tizas de colores.
Echamos un puñado de sal encima de un folio, y, a continuación, arañamos la tiza con la sal, pasando varias veces la tiza sobre ella.
Poco a poco, la parte de la tiza desprendida por el rozamiento con la sal irá tiñéndola de su color.
Cuando ya tenga mucho color, se echa en el bote.
Repetimos este proceso con otras tizas de diferente color, y al echar en el bote, se verán las capas de distinto color, una encima de la otra.
Queda muy bonito y es decorativo.
Espero que os guste!!
Las manitas de las fotos son las de mi nena.
Teretenena