Estaba preparando un post en el que os relataba nuestro intenso verano, pero justo ayer hablaba con una amiga, y me contó por encima sus vacaciones. Entre todos sus planes estaba el parapente, y pensé ¿donde vas tú? ¿a quién le va ha parecer emocionante 3 días de acampada?, pues yo que los viví os aseguro que tres días viviendo en una tienda de campaña, a la orilla de un río, un equipo formado por 9 niños, entre ellos dos bebés, y cinco adultos tiene mucho más riesgo que saltar en parapente, ¡NO ME CABE DUDA!, lo que no tengo tan claro es si la adrenalina proporcionada es del mismo tipo...
En fin que a lo que voy. Para quien no lo sepa os cuento, yo en verano me quedo sin niños unos días, que los mandamos al pueblo que los disfruten los abuelos, y como no sé "ser sin ser madre", siempre me busco algún trabajillo en casa para ocupar las largas horas sin ruido, ni trastos, ni lavadoras múltiples...Éste año le ha tocado el turno al comedor, sus muebles y su decoración.
Mi comedor de origen, todo muebles rectos y oscuros de ikea. Como todos los muebles son de IKEA me daba la sensación de que tenía el mismo comedor que el 70% de las personas del mundo y como soy un poco "culo inquieto" y ya no me quedaba organización posible para dar giro a la cosa, me propuse pintarlos, y menudo cambio, estoy encantada con el resultado y con la nueva imagen.
Hoy os presento la mesita de centro:
La suciedad del cristal está aposta para que el resultado sea todavía más impactante
Un lijado suave con una lija fina, un par de manos de pintura monocapa, un cepillado con lana de alambre y una fina capa de cera de anticuario...
Para dentro de los cajones unas bonitas servilletas que combinen en colores...
¡Ya está! Mesa nueva y aire nuevo al salón ¿Qué opináis del resultado?
Presupuesto total de la mesita de centro:
Pintura 8,00
Cera 4,00
Lana de alambre 1,20
TOTAL: 13,20
No está mal ¿no?, mucho más barato que una nueva, y total para comprar siempre estamos a tiempo. Ahora si estoy segura que nadie tendrá la misma mesa que yo.
Y así poco a poco os iré enseñando mis progresos hasta dar con el resultado final de lo que será mi nuevo salón comedor.
Filosofía Merybunda: Sentir la satisfacción de hacerlo tú mismo y conseguir un resultado original y diferernte. No amargarse por no contar con un elevado presupuesto para las reformas y buscar alternativas dentro de nuestras posibilidades.
Sean de nuevo bienvenidos a éste mi humilde hogar, les tengo preparada una limonada fresquita para que lean y relean todo lo que nos deparará éste nuevo curso.