Una pomponera (no busquéis la palabra en el diccionario porque no existe) está formada por dos anillos de plástico con una bisagra que permite que se puedan abrir. De esta manera la lana se enrolla sobre las dos partes de la pomponera con toda facilidad.
Con unas tijeras de punta fina cortamos la lana por el borde, pasando las tijeras por el hueco que queda entre los dos círculos de plástico.
Pasamos un trozo de lana por el medio de la pomponera y atamos fuerte con un par de nudos. Una vez que el pompón está bien atado podemos volver a abrir la pomponera y retirar las piezas de plástico. Si no ha quedado bien redondo podemos mejorarlo recortando con unas tijeras.
Podemos mezclar lanas de diferentes colores para hacer pompones con dibujos. Este pompón se ha hecho enrollando primero lana amarilla y luego lana azul
Hacer pompones de lana es una manera estupenda de aprovechar los restos de lana que nos sobran de otras labores ¡y hay un montón de ideas chulas que podemos hacer con pompones! Pero eso mejor os lo cuento en el próximo artículo…
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