Vamos a hacer un pequeño tapiz en el que habrá una colina sobre la que habrá un gato. No será negro como Lulú, pero sí que será amarillo como Curco, mi bolita de pelo que me vigila desde más arriba de las nubes y que seguro que no para de ronronear sabiéndose protagonista del post de hoy (y de mis pensamientos diarios, aunque ahora quiera con locura a Tara, y antes a Lola, Rufo, Kimbo, Mora y hasta al Piru). Aquí tienes el proyecto terminado.
¿Por qué las llamamos curvas libres? Porque las realizamos a mano alzada con la única ayuda de nuestro cutter. Me resultará difícil sacar la foto del momento preciso pero hago lo que puedo. Como es nuestra primera vez no nos vamos a volver locos haciendo curvas, empecemos por algo sencillo y si nuestro proyecto es un éxito, lo complicaremos más adelante.
Colocaremos dos telas, la que hará de cielo o de fondo y la que hará de colina. La trasera la situaremos cerca del margen superior de la tela delantera, pero sin ajustar mucho para que cuando hagamos la curva no se nos quede corta.
Hacemos el corte con mucho cuidado para que las dos telas no se muevan. Para empezar no hagas la curva muy pronunciada, recuerda que estamos probando y mejor empezar por algo fácil.
Una vez hecho el corte situaremos las dos telas derecho con derecho y si te fijas, las curvas están completamente al contrario. Empezaremos por la parte central, la cogemos con un alfiler y luego los dos extremos. Como hemos dividido toda la superficie en dos partes, iremos uniendo las dos telas con alfileres, teniendo cuidado para que no se formen arrugas. Te quedará algo parecido a la foto.
Nos vamos a la máquina y comenzamos a coser muy despacio, dejando siempre 1/4 de pulgada como margen de costura; sigue las curvas con mucha atención hasta el final. No te olvides de ir quitando a medida que vayas avanzando los alfileres antes de que lleguen al pisante. Si no los quitas puedes romper la máquina. Ya hemos terminado de coser y…(redoble de tambores) abrimos las telas y nos damos cuenta que la curva está perfectamente hecha, pero debemos planchar para que quede mucho mejor. ¡Bieeeeen! ¡somos unas artistas! ¡Mi primera curva!¡Yujuuuuuu!
Bueno una vez superado el momento emoción total por haberlo conseguido toca hacer el resto. Como se trata de otra técnica te la explicaré si quieres en próximos posts porque si no podemos estar aquí hasta mañana y no es cuestión. Pero te enseño un poquito el proceso. Basicamente he hecho una aplicación que me encanta porque se cose a máquina con el pezpunte negro muy pequeñito. ¡Y es muy rápida!
Lo cierto es que no lo hice como me explicaron, porque el resultado no me convencía y de hecho estoy muy contenta con cómo ha quedado. Además de aplicar hice un acolchado circular en la colina y otro diferente que me inventé sobre la marcha en la parte del cielo. Bordé la cara del gato y en el último momento decidí ponerle nubes. En un futuro no descarto hacerle algún bordado más para darle un poquito de vida pero es algo que aún no he pensado.
Al final le puse una trasera sencilla porque al ser un tapiz sabemos que no se va a ver y le pondré el tronco de un castaño que podamos en casa de mis padres para colgarlo en la pared. Vamos a ver cómo hago para colgarlo aquí porque entre que la pared es tan dura que me temo que ni un tanque podría tirarla abajo y que hay pocas alcayatas, me será muy difícil hacerlo. Pero alguna solución encontraré, que si fui capaz de hacer las curvas, digo yo que podré poner un clavito en la pared.
Antes de irme me gustaría recordarte algunas cosas. Lo primero, que siguen en marcha los tres proyectos que hemos propuesto: el camino de mesa, las casitas de log cabin y el quilt en zig-zag. Y pedirte, que si tienes dudas sobre algo de lo que explicamos nos dejes un comentario aquí abajo, porque muchas veces nos preguntan en Facebook y se nos hace complicado llegar a todas. Así que creemos que la mejor forma de centralizar las dudas es a través del blog y así todas podrán resolver sus dudas en un momento dado.
Creo que después de lograr esta curva y hacer mi pequeño homenaje a Curco me merezco un gran descanso, así que me pondré mi antifaz y dormiré hasta que el cuerpo aguante.
¡Besos costureriles y nos leemos pronto!
La entrada Probando con curvas libres aparece primero en .