En esta entrada anterior ya os explicábamos un poco como se trabaja el plástico mágico de la marca Shrinkles que es el que disponemos en nuestra tienda, pero hoy os queremos mostrar con un poco más de detalle cómo han quedado las pruebas que hemos hecho nosotros con este material.
Como os contamos, tenemos varias opciones, tanto en tamaño como en tipo de acabado, pero básicamente todas funcionan igual: se hacer el dibujo, se recorta y se hornea o calienta con pistola de aire caliente siguiendo las instrucciones. Parece magia, nuestro diseño quedará reducido (aproximadamente unas 7 veces su tamaño) y ganará también en grosor, lo que convierte lo que parece una simple cartulina en una pieza de plástico resistente, ideal para nuestros trabajos de bisutería.
El video oficial de la marca lo podéis ver aquí, pero aquí os enseñamos el que grabamos nosotros mismos en una de las pruebas (perdonad la calidad, pero es difícil grabar en el interior del horno, esta es la imagen más clara que conseguimos). Metemos la pieza en el horno caliente a 175ºC, y veréis como aproximadamente a los 30 segundos ya empieza la "magia" y en 1 minuto ya podemos sacar nuestra pieza para que se enfríe.
Para que véais con un poco más de detalle los diferentes acabados que hay disponibles:
BLANCO
Como véis en el antes hemos utilizado diferentes materiales para pintar sobre el plástico mágico en blanco. Según las instrucciones se pueden utilizar tintas de estampación, rotuladores,ceras, etc... aunque el ideal para este tipo de plástico son los lápices de colores. Los rotuladores pueden esparcirse un poco, y por lo que vimos el lápiz normal manchó el producto.
En el después veis claramente cómo queda comparándolo con una plantilla de papel al tamaño inicial. El caso de la regleta de cuadros de colores cortamos un trozo de 10x5cm (cada cuadrito es de 1cm) y vemos cómo se nos queda en una figura de 4x2cm una vez horneado.
También podéis ver cómo los colores suben muchísimo de intensidad una vez se le ha dado calor, por lo que también conviene tenerlo en cuenta.
NEGRO
En el caso del negro, lo ideal es utilizar rotuladores metalizados o tintas de estampación en tonos blancos o metalizados, o también se puede con ceras o lápices de colores muy claros. En la parte derecha (con fondo azul), de nuevo, para que podáis comparar el tamaño final al que se quedaron las piezas. En este caso los colores también suben ligeramente de tono, pero no es tan evidente como en el blanco.
TRASLÚCIDO - FROSTED
Este tipo de plástico da un acabado a la pieza muy bonito, porque no es blanco del todo, pero tampoco queda transparente, da un efecto como de escarchado. También admite todo tipo de pinturas y tintas. En el después de nuevo para que podáis observar la diferencia en cuanto al tamaño final de la pieza.
También aprovechar esta prueba para comentaros dos cosas que nos ocurrieron al hacer los círculos de diferentes tamaños. Como podéis ver en el antes Cortamos cinco círculos pero en el resultado sólo aparecen cuatro. Y es que alguno de ellos, al ser tan pequeño cuando se formó salió "volando" literalmente, y se quedó pegado a uno de los otros. Una vez formado no hubo forma de "despegarlos". sí que ya sabéis, si pensáis hacer piezas muy pequeñas, tened en cuenta que con el aire del propio horno pueden levantarse demasiado y quedarse pegadas a las piezas de alrededor, por lo que o las separamos bastante o las horneamos en distintos tiempos. Otra cosa que observamos fue que intentamos hacer unos agujeros con punzón para poder usar los círculos mayores como botones, pues tened en cuenta que estos agujeros eran demasiado pequeños, y al calentarse quedaron cerrados. El tamaño ideal para los agujeros sería el de una perforadora de papel. Recordad también que cualquier recorte o agujero hay que realizarlo antes de calentar, ya que después es un material grueso y duro y con unas tijeras o perforada normal no es posible hacérselo.
Aquí un poco más de cerca para que podáis observar cómo queda el efecto, por las dos caras.
TRANSPARENTE - CRYSTAL CLEAR
En este caso, el plástico mágico sí que es una fina lámina de plástico, y sólo admite para pintarlo o bien tintas de estampación adecuadas o rotuladores permanentes. El efecto una vez terminado es completamente transparente, por lo que da mucho juego para hacer piezas que queramos que se puedan ver por cualquiera de los dos lados.
OTRAS OPCIONES
Estas que hemos visto son las opciones básicas, cuidado que ninguna de ellas es apta para imprimir con impresora en casa, ya que la tinta no se absorbe y sólo conseguiremos una estampación borrosa y nada clara. Si lo que buscamos es imprimir una fotografía o algún dibujo que tengamos en el ordenador lo podemos hacer con las hojas de plástico mágico especiales para impresoras (sólo impresoras de inyección de tinta, no láser) que también las encontramos en la tienda.
Después, la marca Shrinkles tiene una colección denominada WALLPAPER que suele encantar a los más pequeños. Son hojas de plástico mágico como las que hemos visto pero que llevan un pequeño diseño o dibujo de fondo en la misma hoja: corazones, puntos, estrellas, flores... Funcionan igual que las que hemos visto anteriormente y las hay de colores pastel, frosted, negras, transparentes... lo único que traen es el diseño de fondo pero que también puede darnos mucho juego.
En este caso podéis observar de cerca como es una hoja completa (miden 10x13 aproximadamente) y como quedó pintada por una niña de 4 años para realizar un llavero para regalar.
Esperamos que os haya sido de utilidad para conocer un poco más sobre este material. Si tenéis alguna duda sobre el mismo no dudéis en preguntarnos.