Hoy os traemos un nuevo producto que hemos descubierto recientemente y es genial!!!
Es el PLÁSTICO MÁGICO!!!
¿Habíais oído hablar de él? Es un material muy fácil de usar y el resultado es increíble, pero lo mejor de todo es que es tanto para adultos como para los más peques de la casa.
Aquí os lo presentamos:
Se trata de un papel en el que puedes realizar tu dibujo favorito, cocerlo en el horno y .... ahora veréis.
El resultado es 7 veces menor al dibujo que has hecho y más gordito y duro. Ideal para llavero!!!
Estos son los primeros dibujos que hemos realizado, y nos han gustado tanto que hemos querido compartir con vosotros este inventazo. Ahora, poco a poco, los iremos perfeccionando y ampliando repertorio, porque de verdad que es genial.
Y para que podáis realizar vuestras creaciones, aquí os dejamos un tutorial, foto a foto, de un precioso llavero de nuestro Real Zaragoza:
Podéis adquirir este "plástico mágico" en tiendas de manualidades o por internet en muchas páginas.
En primer lugar, tenéis que elegir entre los distintos tipos que hay: con fondo blanco, negro, transparente o frost. Nosotras hemos elegido con fondo blanco ya que para empezar es más sencillo.
Lo siguiente es pensar el dibujo que queréis hacer y animaos a ello. Tened en cuenta que se encoge 7 veces su tamaño, así que calculad bien.
Podéis usar un lápiz, ya que así podéis borrar todas las imperfecciones y después repasarlo con rotulador, para una mejor fijación.
También podéis imprimir un dibujo con una impresora que no sea de láser (porque éstas calientan la tinta y se estropearía el plástico)
Si os decidís por imprimir un dibujo, nuestro consejo es que primero lo imprimáis en un folio y luego peguéis con celo la hoja de plástico mágico justo encima y así sabréis donde irá el dibujo y si os entra bien.
Y, volvéis a imprimir.
Otra opción es recortarlo con las formas que queráis e incluso podéis utilizar perforadores.
A continuación podéis pintar vuestro dibujo con lápices de colores, rotuladores, etc.
Sobre todo no os olvidéis de recortar el dibujo y de hacerle un agujero para meter una anilla una vez hecho. La medida perfecta es el perforador de toda la vida, porque cuando encoja quedará chiquitito.
Cuando ya tenemos todo nuestro diseño terminado, precalentamos el horno a 175ºC y lo metemos sobre una base de metal y un papel de aluminio.
Éste es el proceso que más miedo da... pero no os asustéis. El papel empezará a retorcerse haciéndose una bola pero después se estira y queda planito. No lo saquéis del horno hasta que no lo veías plano, es muy rápido, así que estad atentas.
Una vez que lo saquéis lo mejor es que con algo de peso lo aplanéis más para asegurarnos de que queda plano. Pero daos prisa que se enfría muy rápido.
Y ahí va el resultado:
Y para que veáis la diferencia de tamaño entre el antes y el después:
¿Os gusta? Esperamos que sí, aunque hemos de decir que la foto no hace justicia, así que por ello os animamos a probar vosotras.
Y si tenéis niños pequeños también podéis animarlos a pintar algo, seguro que les va a encantar llevar un llavero/colgante diseñado y realizado por ellos.
Hasta la próxima.