Seguramente, en muchos mercadillos habréis visto a artistas que realizan estas obras con espráis en poco tiempo, y es porque tienen una gran práctica y control de esta pintura.
Para utilizar esta técnica sólo necesitáis el soporte (cuadro o lienzo), espráis de colores, unos papeles de revista y objetos redondos. También es recomendable pintar con guantes, ya que esta pintura pulverizada suele manchar bastante.
Hasta el momento, se trata de una disciplina bastante nueva y limitada, y casi todas las obras (a no ser que sean con plantilla) se centran en paisajes y escenas planetarias. Esto es debido a que lo más sencillo es hacer esferas con objetos redondos.
Gracias al papel de revista, podemos eliminar excesos de pintura, o hacer bonitos difuminados, también nos ayudarán a trazar líneas rectas o dar efectos de profundidad.
La idea básica de esta técnica es ir pintando por capas de distintos colores, logrando así distintas formas y combinaciones. Esto sería muy difícil de lograr si intentamos pintar al mismo nivel todas las formas.
La principal ventaja que tiene es que los fallos se pueden cubrir con facilidad aplicando otra capa encima. La desventaja es que mancha mucho alrededor y que tenemos que dejar secar entre una capa y otra.