Para obtener los mejores resultados trabajando la madera, es imprescindible lograr el equilibrio entre el arte y la técnica, y por supuesto tener mucha paciencia porque al principio los resultados obtenidos seguro que no son los esperados.
Para la talla se requieren unas herramientas especiales y características de este trabajo. Las gubias, que son formones de punta de acero, bien planos, curvos, en vértice o con forma de cuchara son la herramienta por excelencia. También necesitamos un mazo de madera para ayudar a las gubias a levantar la madera.
Importante es también conocer algunos aspectos de la madera antes de ponernos a tallar. La madera debe estar seca y sin nudos para obtener buenos resultados. De las tres partes de la madera (la corteza, la albura y el duramen), usaremos para la talla el duramen, cuya porosidad es mucho menor que la de otras partes de la madera y por tanto más fácil de manipular.
Por último, antes de comenzar a tallar, debemos marcar el dibujo sobre la madera. Así será más sencillo lograr una talla correcta y sin fallos. Ahora solo queda poner la gubia con cierta inclinación sobre la madera y a golpe de mazo ir delineando el dibujo.
Tened paciencia y practicad unas cuantas veces previamente sobre alguna madera vieja e inservible, veréis como dentro de poco tiempo cogéis la maña suficiente para lograr grandes grabados.