O debería decir que ella me ha encontrado a mi. Cuando Pixers se puso en contacto conmigo y me enseñó las posibilidades de sus productos, quedé prendada.
En Pixers tienen muy claro lo que nos gusta: personalizar nuestro entorno y hacerlo de forma sencilla. Son una marca dedicada a la impresión de vinilos y papeles pintados, su fuerte son la cantidad monumental de diseños y la adaptabilidad de los mismos. Puedes pedir desde la cantidad suficiente para forrar un ordenador portátil ¡hasta un fotomural! También tienen pósters, cuadros y materiales especiales para baños y cocinas.
Pensé en personalizar una cajonera, una cómoda, el frigorífico, varias puertas por toda la casa, la trasera de las estanterías ¡incluso las paredes de los escalones! (esto hubiera sido divino de la muerte). A final, ganó mi mesa de escritorio.
Era la típica mesa negro-marrón aburrida. Hace unos años . El washi duró lo que dura el washi. La pintura duró bastante más de lo que esperaba, pero ya estaba tocada y el gris necesitaba un cambio que fuera más acorde con mi estudio.
El pedido
Lo más difícil de todo el proceso, sin duda, ha sido seleccionar el estampado. Tienen para todos, absolutamente para todos los gustos y colores. No sabía si tirar por lo divertido, por plantas, por colores, por fotos… Cuando estaba decidida, vi que ¡también puedes enviarles tu diseño para imprimir! Creí que me iba a explotar la cabeza. Pero tienen un catalogo tan extenso que encontré exactamente un diseño que yo misma hubiera creado. Así que no hizo falta ni diseñar, ni que me explotara la cabeza.
Otra gran ventaja, es que en su página se puede previsualizar el diseño escogido sobre diferentes superficies. Así te puedes hacer una idea mejor de cómo va a quedar puesto.
Finalmente, puedes escoger las medidas que necesites al milímetro y escoger qué parte del diseño es la que quieres imprimir.
Mientras esperaba a que llegara el vinilo, aproveché para pintar los bordes de la mesa de blanco y hacer una peana para elevar el monitor.
el vinilo pixerstick
Llegó en una cajita bien cuidada, protegido, enrollado y con una hoja con las instrucciones.
El vinilo da una sensación de calidad mucho mejor de lo que esperaba. La calidad de impresión también está bastante bien, justamente las impresiones de colores puros son lo más difícil de conseguir ¡y estoy encantada con cómo queda!
La opción escogida fue “pixerstick”, que tiene la particularidad de poderse reutilizar hasta 100 veces. Así que si algún día me canso de tenerlo en la mesa – cosa que dudo – lo puedo utilizar en otro sitio sin problema.
Otra cosa que me llamó la atención es que ¡no huele nada! Como por ahora no os puedo enviar olores, os lo describo: nada, cero, no huele. Eso se debe a que usan productos ecológicos y seguros para niños. Creedme, en el tema de vinilos y plásticos esto es más que de agradecer. Imagínate poner un vinilo preciosísimo, pero que tu casa oliera a coche. Nada deseable.
Colocar pixerstick
Este tipo de vinilo, no necesita pegamento y además es antirutura y antiarruga ¡doy fe! ¡En cinco minutos estaba puesto! La parte más complicada es cuadrarlo en su sitio, pero si te confundes puedes despegarlo y volver a empezar. Una vez que ya está encauzado se termina de poner en un momento.
La parte blanca no cubre completamente. Se percibe un poco el cambio de pintura de gris a blanca de la mesa, sin embargo por la parte coloreada prácticamente no se nota. Es algo a tener en cuenta si quieres tapar algo. Por ejemplo si pones blanco sobre una veta de madera, se va a percibir.
Podría levantarlo y dar una mano de blanco a la mesa… ¡pero no se nota lo suficiente como para que lo haga!
Una vez puesto
Por ahora lleva puesto unas horas y me encanta como queda ¡no veas la alegría que me da sentarme a trabajar! Según las instrucciones se limpia con un trapo seco, pero si necesitas aún más resistencia, también lo hacen plastificado.
¿Conocías esta opción? y tú ¿A qué le pondrías un vinilo?
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