La corona se puede hacer enrollando una toalla y atándola con hilos de colores bonitos y llamativos. Para culminarla, se le añade papel brillante recortado de forma que termine en picos, e incluso dejándole estos en forma circular o clavándoles bolitas de algodón.
Es importante que la capa llegue hasta los pies, e incluso que se arrastre, ya que dará un aire más noble y señorial, además de que así no se notará si la ropa de abajo no es especialmente glamurosa.
La capa será muy fácil de hacer con un buen pedazo de tela recortado adecuadamente para acoplarlo a la forma del cuello, y se adornará con estrellas, lunas, soles, etc, para no olvidar el espíritu mágico del rey.
La barba será muy fácil de hacer con algodón formando bolas, que luego se pegarán a una tela del color que se desee llevarla y conforme al tamaño y forma de la cara.
Las prendas de debajo de la capa podrán ser de uso normal, procurando escoger las más alegres y coloridas de las que se disponga, o hacerse una túnica de tela que parta de la cintura y del mismo tono que la capa. Por último, para los pies, unas sandalias.
¿Os ha resultado útil este post? ¿Os habéis disfrazado alguna vez de Rey Mago o a vuestros niños?
Fuente: es.answers.yahoo.com
Foto: absolutalbacete.es