Así que un día comentándolo con Paloma e Isa planteamos la idea de ir un día a Gibraltar. Y se dio el día perfecto: fiesta nacional en España pero no en Gibraltar ¡¡yujuuu!!! Y así pusimos rumbo a Gibraltar un lunes muy temprano.
A pesar de que perdimos un par de horas porque nos perdimos, llegamos a una hora perfecta.Nos reímos de lo lindo conociendo las veredas y caminos de los pueblos de Cádiz, acabamos en una venta donde tras desayunar (un plato de churros que era más grande que Gibraltar) le preguntamos a unos ciclistas y a un camionero que andaban por la venta y los muy señores...nos dieron unas indicaciones que es para volver a buscarlos de nuevo y darles "pal pelo".
Foto del momento "conozca los caminos de cabras de Cádiz paso a paso"
¡¡Por fin llegamos!!! Aparcamos fuera y accedimos andando la frontera, jajaja. Buscando un baño como locas de pronto nos cortan el acceso a la calle porque resulta que por allí pasa la pista de aterrizaje de los aviones y cuando uno tiene que tomar tierra, la police británica restringe el acceso y tienes que esperar. ¡Un espectáculo!
Bueno pues lo primero era ir en busca de la calle principal, Main Street , de la que no salimos nada más que para ir a una perpendicular a comer a un restaurante indio y la segunda vez para ir a la tienda de lanas, también en la perpendicular.
¡¡Qué comida más rica!! y eso que el sitio al principio no nos inspiró mucha confianza
Tras comer, y muy bien, nos fuimos a nuestro paraiso, la tienda de lanas, en la calle Belle Lane. Había muchísima más cantidad de lanas que la vez anterior cuando fui, pero seguía igual de desordenada y no lucía nada de lo que había. Al entrar había una escalera y solté el bolso en una estantería enseguida y me subí en ella para sacar paquetes y escudriñar que material había por allí que me nos pudiese interesar. La señora de la tienda es un encanto y te deja entrar, coger paquetes a tus anchas...una maravilla.
Yo desde el principio empecé a acumular lanas en el mostrador que me iba a llevar y Paloma e Isa miraban todo aquel mogollón de lanas mientras yo les sacaba paquetes y ovillos diciéndoles, mirad esta!! y esta otra??? ¿Qué os busco??? ¿¿qué queréis tejeros??? Parecía yo la de la tienda.Incluso la señora bromeaba con la idea de que yo me quedara allí mientras ella se tomaba unas vacaciones.
Y compramos, ¡¡vaya si compramos!! yo más que mis compis ,debo confesarlo. Aunque son bastante caras, sabía que después si quería alguna no podría comprarlas tan fácilmente, así que nos fuimos de allí cargadas, jijiij.
Esto es lo que yo compré.
Para calcetines, jijiji
Son tan suaves...dos de cada color y de azul tres para una rebeca
Estas fueron las culpables del viaje: baby bamboo
Y por último, éstas preciosidades que ya he empezado a tejer y muy pronto veréis que he hecho con ella, jiijiji
¡¡¡Tan satisfechas con nuestras compras !!, bueno, edito, Paloma no salió tan satisfecha porque no veía lo que quería ni qué se iba a hacer.¡¡¡¡Yo salí taaaaan satisfecha!!!! y tan pobre, que creo que no podré comprar lanas hasta por lo menos el 2015.
Tras tanto esfuerzo nos tomamos el té de las 5 pero a las 18:30h, hora europea porque no paramos de decir ¡¡Gibraltar español!!!.
Y allí mismo sacamos todo el alijo para verlo a la luz del día y hablar y debatir de calidades, metros y otros menesteres laneros. Y claro está, tomar fotos del momento antes de volver a territorio español hasta no sabemos cuando.
Tejelandia. Mi mundo tejeril de creatividad y colores