Ya la gente cercana sabe que me he tomado un pequeño descanso, unas vacaciones, casi todas en casa. Lo que ocurre, simplemente, es que he hecho una pausa en el blog, no planeada, pero que se ha dado poco a poco y por distintas circunstancias. Hay que echar la culpa, principalmente, a las vacaciones escolares de mi hija. El fin del curso me trastocó los horarios y, entre una cosa y otra, desaparecieron mis momentos "sin niños". Si no estaba con una, estaba con el otro. Y cuando tenía a la mayor enchufada a "Frozen" y al peque haciendo su siesta, me tocaba hacer todo aquello que no había podido hacer antes, cuando estaba con el niño pegado a mi pierna.
Y la verdad es que el agotamiento físico y mental me han freído el cerebro. Lo confieso: El pobre ya no funciona y ha puesto su propio cartelito de "cerrado por vacaciones".
No logro poner una palabra delante de la otra de manera coherente. Y? tampoco tengo ganas. Lo único que atino a hacer, por la noche, ya sin niños, es a sentarme idiotamente, delante de la tele (cosa que no hago nunca).
Además de esto, estuve unos días de viaje, sin internet, completamente desconectada. Y eso, claro está, tampoco ayudó al blog. Aunque sí me ayudó a volver a leer (¡Aleluya, he vuelto a leer!). Pero estar sin conexión no me permitió, siquiera, publicar un post contando que estaba de vacaciones, ni publicar unas bonitas fotos que hice en la playa.
Pero bueno, como bien sabemos, todo tiene su final, y mis "vacaciones" (léase mis días de 24 horas con los niños), también lo van a tener. Se acerca la vuelta al cole y yo la espero como agua de mayo. Emocionada y ansiosa, ya que, por fin, después de más de cinco años dedicados casi a tiempo completo a la maternidad, voy a volver a tener algo de "libertad". El peque empieza la guarde, y yo vuelvo a tener un poco de vida sin niños, que aprovecharé todo lo posible.
Espero que, la gente que sigue mi blog (mi tía y mi suegra?) se alegre tanto como yo, ya que tendré algo más de tiempo para dedicarle a este espacio. Mientras tanto, a esperar un poquito más. Pero, sólo un poquito. ¡Y a disfrutar de lo que queda de vacaciones!