Os explico un poco como lo he hecho.
Primero de todo, ¿qué necesitamos?
- Fieltros negro y naranja
- Tijeras
- Cinta de doble cara
- Hilo de pescar
- Una bufanda (o un trozo de tela que haga de bufanda)
- Tapas de tarro redondas o cualquier cosa que os pueda servir para dibujar las redondas negras de fieltro.
¡Vamos a trabajar!
Primero de todo dibujamos la nariz en el fieltro naranja. Yo particularmente lo dibujé a lápiz ayudándome de una regla y luego la corté.
Luego con la ayuda de 3 tapas de tarro o vasos de diferentes tamaños dibujé y recorté los círculos negros que serán los ojos, botones y piedras que hacen la boca del muñeco de nieve.
Una vez que está todo recortado, con la cinta de doble cara lo pegué a la puerta. (No quiero pensar en el día que haya que sacarlo, porque la cinta que compré vi que era muy pegajosa y seguro que tengo que limpiar la puerta con alcohol de quemar para quitarle los restos :( ). Para el año que viene ya miraré una cinta de mejor calidad!
Ahora sólo nos falta la bufanda. Yo en mi caso cogí una que tenía por casa y que mi abuela me había hecho a mano. Para darle forma y que no se deformara para abajo por el peso, la doblé y la cosí con hilo de pescar, que así será muy fácil quitarlo sin dañar la bufanda.
Finalmente con más hilo de pescar, la colgué de la puerta con un poquito de celo.
¿Qué os parece? Yo creo que ha quedado genial y ¡seguro que mis sobrinos fliparán cuando lo vean!