Mientras la nieve cae y el espiritu navideño va ganando posiciones, yo he terminado mi muñeco.
Como casi siempre he cogido una sudadera blanca que mi hijo ya no entraba en ella y por el revés he cortado y cosido.
Unos restos de fielto para los detalles y las botas, un poco de lana para el pompón y la bufanda y unas ramas secas para la escoba.
Y claro sin patrones, por eso te he buscado unos por si lo de saltar sin red no te mola.
Cada vez la navidad más cerca, besos.