Hace dos años, en un curso de manualidades, hice mis primeros pinitos. Desde aquí, un recuerdo para Rosi, mi profe.
Una simple caja de madera de tres botellas de vino que andaba rondando por la bodega se convirtió, por obra y gracia del decoupage y del craqueado, en una excelente biblioteca de recetas de cocina.
Queda preciosa en un rincón de la cocina, además que te ofrece un buen servicio.
Esta otra cajita era el estuche de una cartera que , en su día, había regalado a mi marido. También de madera y con un tamaño muy coqueto e ideal para lo que estaba predestinada
Tenía el tamaño apropiado para guardar las barajas
Y así , de este modo tan sencillo, di mis primeros pasitos en este mundo tan fascinante del decoupage. Luego seguirían unos cuantos más, ya os los ire mostrando.
CIAO