Con esta idea he intentado alojar el mayor número de unidades teniéndolos todos ordenaditos y a la vista de un plumazo.
El tuneo comenzó con uno de los maletines comprados en los chinorris. Me encantó la decoración exterior y, a partir de ahí, busqué opciones para sacarle el máximo partido.
Acoplé unas barras en los laterales donde irían colocados los relojes.
Fue lo más complicado de todo porque el grosor de las paredes del maletín no te ofrecía muchas alternativas.
Para la tapa ingenié un entramado de pasamanería donde poder colgar los pendientes y poder aprovechar también ese espacio.
Los lacitos de las esquinas, además de decorativos, pueden organizar pulseras o colgantes....sólo hay que echarle imaginación.....
En esta foto se aprecian mejor las barras ya preparadas para su uso.
Y, por último, el maletín ya finalizado.
Hasta pronto.